El agua de mar tiene efectos beneficiosos sobre el organismo, de hecho, es una práctica que se realiza desde hace más de un siglo como técnica de nutrición celular. Se emplea como terapia alternativa y se cree que, gran parte de los resultados positivos de esta técnica, podrían estar dados por la acción del agua de mar sobre el sistema inmunológico.
Investigadores de la Universidad de Alicante, en colaboración con los Laboratorios Quinton, han publicado un informe denominado “Estudios in vitro para evaluar la actividad inmunomoduladora de la solución isotónica e hipertónica Quinton en células humanas de sangre periférica”, que sostiene que el agua de mar ejerce un poder protector sobre el cuerpo porque activa su sistema inmunológico reforzándolo ante bacterias, virus y patógenos estacionales.
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La relación del agua de mar con las células
Que el agua de mar sea beneficiosa para el organismo no significa que puedes beberla en su estado natural la próxima vez que vayas a la playa. El estudio de la Universidad de Alicante informa que las bebidas isotónicas o los sueros fisiológicos realizados con agua de mar son lo que podrían mejorar la respuesta del sistema inmune. El estudio ha confirmado que los leucocitos cultivados con la solución isotónica mantienen su morfología y viabilidad sin ningún estímulo extra. Durante el trabajo se ha comprobado que los leucocitos mantienen la activación celular y tienen respuesta inmunológica.
Beber agua de mar (sin tratamiento alguno), paradójicamente, puede perjudicar la salud de manera considerable. Cuando los investigadores hablan de los beneficios de este agua se refieren al líquido que ha tenido un proceso de esterilización. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el agua de mar sin tratamiento puede contener microorganismos patógenos, incluyendo bacterias, protozoos y virus.
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Mitos y verdades sobre el agua de mar
El agua de mar se puede consumir sin riesgo para la salud, siempre que haya sufrido un proceso de esterilización. Hace un tiempo, cocinar con agua marina estaba de moda y podías encontrarla en herboristerías y dietéticas.
A finales del siglo XIX, algunos estudios científicos alertaban sobre los beneficios de este líquido como paliativo para el dolor ocasionado por la artritis y su uso tenía la capacidad de calmar el malestar digestivo. Fue el médico francés René Quinton quien comenzó a comercializar el agua de mar tratada y esterilizada llamada “plasma de Quinton”, que aún puedes encontrar en algunos comercios. La medicina actual no ha podido comprobar fehacientemente que tenga propiedades medicinales pero sí efectos drenantes. De allí el alivio que sientes en las piernas después de dar paseos sobre la orilla del mar.
Los beneficios de ir a la playa
Ir a la playa, reposar cerca del mar tiene ventajas para tu salud y para tu estado anímico. Cuando pasamos mucho tiempo encerrados con aparatos eléctricos, los iones positivos perjudican nuestro bienestar. Este efecto lo contrarresta la brisa marina y sus iones negativos, el espacio abierto estimula la renovación celular y puede equilibrar el sistema nervioso. La sensación de bienestar que sueles sentir cuando estás frente al mar está dada, en gran medida, por el efecto de las gotas de mar sobre tu piel.
Además de la contaminación que sufren nuestros mares, el mayor problema que puede tener beber su agua sin ser tratada proviene de las bacterias fecales que se encuentran en él. El mar es el depósito de los vertidos de muchas ciudades y esto es, evidentemente, perjudicial para la salud. Las plantas marinas y los desechos industriales también dañan considerablemente el organismo, por eso, nunca debes tomar agua de mar sin que esta haya sido esterilizada previamente.