La remolacha es una de esas plantas que puedes aprovecharla casi al completo. Puedes consumir su pulpa y sus hojas tanto crudas como cocinadas. De entre todos los beneficios que aporta a nuestro organismo rescatamos el ácido fólico y la vitamina C. Con solo 100 gramos al día de remolacha estamos cubriendo la tercera parte de ácido fólico que nuestro cuerpo necesita.
La remolacha es rica, además en potasio, magnesio, vitaminas B1, B2, B3 y B6, hierro y yodo. Si la consumes en forma de jugo ayudas a asimilar el hierro y otros nutrientes.
Propiedades del jugo de la remolacha
Lo primero que sabemos del jugo de la remolacha es que mancha y mucho, aunque puedes encontrarle la parte positiva a esto, el líquido de esta planta es bueno para controlar la tensión arterial.
El jugo de la remolacha produce un aumento de de la concentración en la sangre de óxido nítrico, que dilata los vasos sanguíneos y disminuye la tensión. Como ocurre con las hortalizas y los vegetales, la remolacha cruda mantiene sus propiedades mientras que al cocerla estas se pierden gradualmente, según el tipo de cocción que elijas.
Si tienes tendencia a tener piedras en el riñón no se suele aconsejar el consumo de este jugo en exceso porque la remolacha contiene una alta dosis de ácido oxálico y resulta contraproducente para personas con estas patologías.
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Los círculos de color blanco
La remolacha tiene una piel muy fina que recubre la pulpa, el color de esta piel puede variar desde el color rojo vino hasta el violáceo. La pulpa es, generalmente, de este mismo color y es reconocible por su textura y densidad. Es probable que hayas encontrado en la remolacha cruda líneas blancas muy delgadas que con formas de círculo. Es por la cantidad de azúcar natural propia de esta planta.
Pese a su sabor dulce y la cantidad de azúcar que contiene es una planta que aporta muy pocas calorías a tu dieta, 40 calorías por cada 100 gramos. Es habitual encontrar recetas saludables como ensaladas, humus y hasta gazpachos que contienen remolacha como ingrediente principal.
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Y otra cualidad que no es nutritiva: ingrediente para conseguir teñidos naturales, ¿alguien da más?
Otro de los beneficios que puedes aprovechar de las remolachas es que pueden cambiar el color de tus prendas y rescatarlas de ese tono apagado por el uso. Los teñidos naturales no contienen componentes químicos que puedan dañar la prenda o al planeta.
Si quieres iniciarte en esta técnica y aprovechar lo que resta de confinamiento para darle a tu ropa una nueva vida puedes probar con esta sencilla técnica. Pon un recipiente a hervir con pequeños trozos de remolacha cruda. Deja que este preparado hierba y luego que enfríe. Una vez que el líquido esté templado añade 3 cucharadas de sal y 3 cucharadas de vinagre. Es importante que las prendas sean de algodón o al menos que gran parte de su contenido provengan de este material, de lo contrario la parte sintética no asimile el nuevo color. Introduce la prenda en el recipiente y muévelo durante unos minutos para asegurarte que toda la tela quede mojada. Déjala durante toda la noche y por la mañana siguiente escurre el agua sobrante y pon la prenda a secar. Cuando esté completamente seca plancha para fijar mejor el color.
Puedes lograr tonos morados, púrpuras y azulados, según la cantidad de remolacha que hayas puesto a hervir, el color de la tela y el tiempo de exposición.