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Autocuidado y telemedicina, dos efectos 'positivos' de la crisis sanitaria

Expertos de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria reflexionan sobre el confinamiento y sus consecuencias


Actualizado 24 de abril de 2020 - 17:48 CEST

El confinamiento provocado por el coronavirus está haciendo que nuestras vidas tengan que adaptarse rápidamente a situaciones que nunca pensamos que podríamos vivir. Aunque la curentena está mermando a muchas personas y, seguramente, la mayoría de los efectos posteriores que surjan serán negativos, lo cierto es que debemos ser optimistas porque también los habrá positivos.

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Como cada experiencia desafiante, esta enfermedad nos ha enseñado al menos tres cosas: que somos totalmente vulnerables ante las situaciones, que no tenemos control absolutamente de nada y que dejarnos influenciar por el miedo y la falta de discernimiento es peor que el temor a la misma. Pero si te resulta complicado atisbar consecuencias positivas del momento actual, los expertos reunidos por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) han señalado algunas tendencias y comportamientos que podrían suponer un cambio significativo y positivo en la salud de las personas confinadas que ya tienen otro tipo de afecciones.

Conciencia de autocuidado

"Estamos asistiendo a una transformación de la relación médico-paciente y, por otro, observamos desde Atención Primaria como muchos de los que ya tienen enfermedades cardiovasculares y/o renales cumplen más y mejor con los consejos higiénico-dietéticos habituales y con el tratamiento farmacológico prescrito", asegura el doctor Vicente Pallarés, médico de Familia y coordinador del grupo de trabajo de hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular de SEMERGEN.

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"Han puesto mucho más empeño en realizar actividad física, tomar menos sal…En general, están haciendo las cosas mejor…y se sienten mejor, aunque no debe confundirse con evitar acudir a consulta o a urgencias ante signos claros de agravamiento. No hay que temer ir al hospital, solo poner un punto de conciencia", manifiesta José Luis Llisterri, presidente de SEMERGEN.

Comúnmente asociamos este concepto al ámbito laboral, pero en realidad tiene que ver con mucho más. Tomar conciencia de la importancia de nuestro propio cuidado es la clave que nos conducirá a un bienestar tanto físico como mental. El ritmo de vida tan acelerado que llevábamos antes del confinamiento no nos dejaba darnos cuenta de las cosas que hacemos. De hecho, existen rutinas incorporadas en nuestro día a día que nos llevan a funcionar en lo que conocemos como piloto automático". Gracias a la cuarentena, parece que estamos prestando más atención a todo esto y las personas que sufren algún tipo de enfermedad también se toma más enserio las recomendaciones de los médicos.

"Estamos comprobando como muchos pacientes con afecciones crónicas (cardiovasculares o renales), llevados sobre todo por el miedo o recelo a experimentar un agravamiento de su enfermedad de base y verse obligados a acudir a su médico de cabecera o al hospital, están siguiendo de forma más estricta los consejos de de los especialistas", asegura José Luis Llisterri, presidente de SEMERGEN. "Han puesto mucho más empeño en realizar actividad física, tomar menos sal…En general, están haciendo las cosas mejor…y se sienten mejor, aunque no debe confundirse con evitar acudir a consulta o a urgencias ante signos claros de agravamiento. No hay que temer ir al hospital, solo poner un punto de conciencia", añade.

Crecimiento de la telemedicina

Las dimensiones de la pandemia provocada por el Covid19 no solo están poniendo a prueba la capacidad real de los sistemas sanitarios, también su capacidad tecnológica. La medicina a distancia es una de las opciones que está contemplando la sociedad para tratar de aliviar la gran afluencia de personas a los hospitales. Gracias a la telemedicina, el diagnóstico y el tratamiento se pueden convertir en procesos rápidos y sencillos en los que el paciente solo tiene que abrir una aplicación, detallar sus síntomas y esperar a que un médico le atienda a través de una consulta virtual.

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"Muchos pacientes, médicos y gestores han sido hasta ahora reacios a las consultas telemáticas"; sin embargo, atendiendo a su experiencia, "esta crisis ha demostrado la gran utilidad de esta estrategia tanto para una optimización de los cuidados como para la eficiencia del sistema", añade el doctor José Luis Górriz.

"Sin perder la esencia de la relación médico-paciente, estamos comprobando que se ha transformado y tecnologizado, y que el cambio puede ser definitivo", asegura Vicente Pallarés. "Ahora empleamos muy a menudo recursos de teleconferencia o telefonía, como Skype, FaceTime o WhatsApp, para hacer un seguimiento de los pacientes", continúa. "Muchos pacientes, médicos y gestores han sido hasta ahora reacios a las consultas telemáticas"; sin embargo, atendiendo a su experiencia, "esta crisis ha demostrado la gran utilidad de esta estrategia tanto para una optimización de los cuidados como para la eficiencia del sistema", añade José Luis Górriz, jefe de Servicio de Nefrología del Hospital Clínico Universitario de Valenci

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