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El país funciona a medio gas. El estado de alarma impuesto por la crisis sanitaria del coronavirus ha supuesto el detenimiento de un buen número de actividades. Entre ellas, las que se llevan a cabo en las clínicas dentales, que han quedado reducidas a servicios de urgencia. Y existen muchos pacientes a los que esta situación que se alarga ya más de un mes, les ha pillado en medio de un tratamiento de ortodoncia, que requiere de un seguimiento constante. Surgen las dudas y la incertidumbre: ¿qué sucede durante este tiempo en el que no pueden acudir a las revisiones habituales? Por eso, desde la Sociedad Española de Ortodoncia intentan resolver algunas de las cuestiones más habituales que pueden surgir si te encuentras en esta situación.
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¿En qué momento se encuentra tu tratamiento?
Así, lo primero que hay que tener en cuenta es que todo dependerá mucho del estado en el que se encuentre dicho tratamiento. En principio, durante los primeros meses, las piezas dentales se siguen moviendo (porque al principio se comienza por hacer movimientos ligeros y el despertar periodontal), pero si ya coincide con las últimas fases de tratamiento los movimientos ya se ralentizan y son menores. Por eso, en ese sentido, explican que es muy importante que si estaban usando elásticos intermaxilares (las “gomas”) se las sigan poniendo para que, con su uso, aumente la efectividad del aparato. Es decir, de forma genérica podríamos decir que la aparatología que se esté empleando va expresando movimiento hasta quedarse a 0, y ahí queda parado el tratamiento. Ni avanza, ni retrocede. En algunos casos, siempre bajo la indicación de nuestro ortodoncista, se siguen usando elásticos tanto para mantener, como para seguir haciendo algún movimiento suave controlado. En principio, si los aparatos están bien cuidados, no empeora el pronóstico. Todo va a depender de cuánto se prolongue esta situación, pues de lo que no cabe duda es de que si llegamos a estar más de 2 o 3 meses sin que el ortodoncista supervise el tratamiento y realice los ajustes necesarios, el tratamiento puede sufrir cierta ralentización.
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© Adobe Stock'Brackets' convencionales 'vs' alineadores transparentes
Aquí sí que encontramos diferencia según los expertos. La clave está en que si cuando se decretó el estado de alarma, los que se están sometiendo a tratamiento con alineadores transparentes tuvieron la oportunidad de acudir a sus clínicas a recoger los alineadores de las distintas fases (o se les envió por mensajería), nos encontramos con que una gran parte de esos pacientes tienen las férulas para dos o tres meses y las pueden ir cambiando siguiendo las indicaciones del ortodoncista, con lo que el tratamiento va a seguir su curso sin ningún problema. No sucede lo mismo con los casos de aparatología fija, pues en estos casos sí que es fundamental el papel del ortodoncista, que es quien la activa en cada revisión, por lo que el tratamiento se puede quedar un poco paralizado. Los expertos insisten en que aunque no se continúa la progresión del tratamiento, sí mantiene lo realizado hasta el momento, lo que es muy importante. Como mucho se alargará el proceso un par de meses, pero no tiene mayor importancia en el resultado final del tratamiento.
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Pautas que debes seguir en la cuarentena
- Es importante cepillarse todos los aparatos con detenimiento. Todos disponemos de más tiempo al estar en casa, por lo que es conveniente cepillarse durante al menos 3 minutos, 3 veces al día de forma detenida, y enjuagarse con colutorios fluorados, ya que debemos prevenir la inflamación de las encías.
-Si sangran las encías, en principio no hay motivo de preocupación: hay que intentar ser más meticuloso con el cepillado y normalmente en 2-3 días el sangrado va a remitir.
- Como siempre te recomienda el ortodoncista, pero más ahora, trata de evitar alimentos duros, pegajosos o crujientes para evitar dañar el aparato.
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Pero, aun teniendo en cuenta estas recomendaciones, pueden surgir problemas, pequeñas urgencias que, en otra situación se solucionan con una visita rápida a nuestro especialista, pero que ahora vemos como un problema mayor por el estado de alarma. Una buena idea es intentar ponerte en contacto vía telefónica con tu especialista, pues es quien mejor conoce tu caso concreto y te puede dar instrucciones claras para que las sigas. Hay clínicas que han puesto en marcha incluso servicios de telemedicina. Pero, además, desde la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial también se quiere hacer algunas recomendaciones respecto a las urgencias más frecuentes en ortodoncia dando algunas soluciones que incluso se pueden aplicar desde casa.
Urgencias con alineadores transparentes
-Si roza un alineador, puedes utilizar una lima de las uñas para pasarla por el borde donde molesta (es un recurso que suelen explicar los ortodoncistas a los pacientes en la clínica), y después se le puede pasar una goma de borrar para pulirlo
-Tranquilo si se cae un atache. No tiene por qué pasar nada. Se continúan cambiando las férulas con normalidad según lo indicado por el ortodoncista y ya se le colocará cuando pueda acudir a la clínica.
- Mientras, si se cae un botón en el que tenía enganchado un elástico, tampoco pasa nada, pero no se debe poner ninguna de las gomas (no solo ese elástico, sino ninguno), pero sigue la colocación de las férulas tal y como el ortodoncista le había pautado.
-¿Y si te quedas sin gomas? En este caso, trata de ponerte en contacto con la clínica, muchas han habilitado teléfonos de urgencias. Allí le dirán cómo puede conseguir más, bien por medio de un servicio de mensajería, bien recogiéndolas en la clínica en un horario concreto.
-Si se pierde o fractura un alineador tampoco pasa nada: se pasa al alineador siguiente (que le apretará un poco más porque es un salto que ha dado de manera repentina) pero ese alineador se tiene que usar un poco más de tiempo. Así, si por ejemplo lo ponías 7 días, hay que pasarlo a 10, y si se ponía 10, pasarlo a 14 días, aproximadamente. El objetivo de esta medida es que se alarguen un poco más los alineadores siguientes.
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Urgencias con aparatología fija
- Uno de los problemas que puede surgir es que se despegue un tubito en final del arco, en la arcada superior o inferior, y quede una parte del arco por la parte de atrás que a veces pincha. Hay dos posibles soluciones: o se recubre con cera higiénica, que se puede encontrar en cualquier farmacia, para evitar que el arco pinche, o se puede probar con un alicate pequeño para cortar ese trocito que sobresale. Si en alguna zona algún muelle pincha, también hay que cubrirlo con la cera especial para aparato de ortodoncia.
- Otro problema puede ser que el arco sobresalga sin caerse ningún bracket porque se ha desplazado. En ese caso, se pueden coger unas pinzas de depilar e ir arrastrando el arco y pasándolo a través de todos los brackets para recolocarlo en el sitio adecuado. Si se sale la ligadura de un elástico de un bracket, y este se queda sin ligadura en el arco, se puede colocar también con ayuda de una pinza de depilar ayudando con el dedo de la otra mano.
-Si la cadeneta (que lleva gomas continuas) se fractura, se corta por la zona por donde se ha roto con unas tijeritas. Se repondrá en la clínica cuando vaya a la clínica.
-Si se despega un bracket y se mueve a través del arco, lo que se debe hacer es intentar con las pinzas de depilar separar un poco el arco del bracket. Este (por arriba o por abajo) se puede quitar, y ese diente se queda sin bracket.
-Si los roces han provocado alguna llaga hay que cubrir con cera y conviene hacer enjuague con cualquier colutorio que lleve Clorhexidina (de venta en farmacia). Si es una llaga importante se recomienda ponerle alguna sustancia tópica (cualquier gel bioadhesivo que lleve ácido hialurónico o clorhexidina que también se compra en farmacia) y en dos o tres días la llaga se cicatrizará.
