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Llevamos varias semanas encerrados, consumiendo noticias, informativos y análisis sobre la pandemia mucho más de lo que cualquier experto recomendaría. La rareza de esta situación produce efectos físicos, mentales y también emocionales.
El confinamiento no llegó para todos de la misma manera. Mejor dicho, llegó para todos de la misma manera pero cada uno estaba en una situación diferente. De un día para otro miles de personas se vieron en la obligación de elegir si convivían con sus parejas o si mantenían la convivencia en casas separadas. Otras no tuvieron elección y el confinamiento las encontró terminando una relación o en pleno duelo.
Sabemos que los amigos, la familia y la distracción es fundamental para sobrellevar una ruptura sentimental, sin embargo, cuando por fuerza mayor no puedes hacerlo es probable que te cueste más superar esta etapa que, de por sí, es dolorosa.
Todo tiempo pasado fue mejor
Solemos tener la tendencia a creer que lo pasado fue más fácil, más bello, más divertido, pero esa tendencia se agudiza durante la cuarentena. Si no puedes diferenciar entre un rasgo nostálgico habitual y los efectos de los cuarentena la figura de tu expareja puede aparecer más idealizada de lo habitual.
Sí, probablemente, todo tiempo pasado (antes del confinamiento) fue mejor. Pero eso es poco, muy poco. Cuando tu ex aparezca por tu mente, procura revisar meticulosamente qué estás haciendo y cómo te sientes. ¿Estás en pijama, tumbada en el sofá, pensando en lo aburrida que estás?
© Adobe StockEchar la vista atrás es muy sencillo, más en estos momentos. Es probable que el tedio del día a día, la falta de motivaciones sociales y la incertidumbre te lleven a pensar que sentías cosas por tu expareja que no se corresponden con la realidad.
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De verdad lo echas de menos
Esta puede ser la oportunidad para descubrir si esos sentimientos confusos que no te hacían terminar de decidir por apostar por la relación o no hacerlo, tenían lugar. Es probable que la distancia física termine por demostrarte que en verdad sí lo querías en tu vida. Para que esto ocurra debes meditar si este sentimiento no es, en realidad, producto del aburrimiento.
Durante la cuarentena es frecuente notar cambios más extremos en las emociones y los estados de ánimo. Es probable que te sientas llorosa o melancólica pero también puede ocurrir que pongas en valor lo que tenías en tu vida y qué te hacia feliz.
Sus recuerdos están por toda la casa
Si la cuarentena te ha encontrado inmersa en un duelo incipiente es probable que ni siquiera te haya dado tiempo de sacar sus cosas de la casa. Si en otra circunstancia, deshacerte se todo aquello que lo trae una y otra vez a tu mente es importante, imagínate qué prioritario es ahora que pasas todo tu día en casa.
A veces no se trata de tirar o deshacerse de todo lo que te recuerda a él, sino de darle un lugar específico para que la existencia de objetos, fotografías o ropa de tu ex no te produzca nada que no sea felicidad.
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Sabes que no puede ir a verte
¿Recuerdas ese dicho que dice “ten cuidado con los que deseas porque se puede cumplir”? Podríamos decir que lo contrario ocurre con durante el confinamiento. Puedes tener la tentación de escribirle a tu ex porque sabes que no puede pasar nada más que una cataratas de mensajes.
Algo así como “lo que sucede en Las Vegas queda en Las Vegas” pero con la cuarentena. Si llamas a tu ex o le escribes, puedes justificarte (siempre que lo quieras) con que son cosas del confinamiento. Te dejaste llevar por el aburrimiento, te sentiste confundida o solo querías saber cómo estaba de salud. Tienes muchas excusas para entablar una conversación con tu ex y eso puede hacer que sientas que ‘no es tan grave’ llamarlo. La tentación es grande pero piensa que esto acabará y no querrás volver a pasar por los mismos motivos que te llevaron a terminar la relación.
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