Iniciarte en una dieta vegana no parece difícil hasta que descubres que el huevo es un alimento que empleamos en tantas funciones que resulta complejo eliminar rápidamente de tus menús. Ya sea porque quieres llevar una alimentación vegana o porque eres intolerante al huevo, para poder reemplazarlo debes saber que tiene varias funciones. El huevo en la cocina sirve por sus propiedades nutricionales y para ligar, leudar y aglutinar. La mejor manera de sustituirlo es conociendo, primero, para que se emplea en la receta que vas a hacer.
Aglutinante
Es una de las condiciones más reconocidas del huevo, su poder para ligar y unir los distintos ingredientes sin que el resultado final se desmigaje es difícil de reemplazar pero no imposible.
Leudante
El huevo tiene la capacidad de darle a las masas una textura más ligera, de esponjosidad. Es una condición que buscamos en muchos pasteles y bizcochos y que la falta de huevo, en muchas ocasiones, es lo primero que detectamos sin siquiera probarlo. Una masa que no tiene huevo parece apelotonada y carente de aire.
Humedad
La humedad es otra de las características propias de este alimento, al combinarse con otros ingredientes líquidos aporta a la preparación un textura húmeda y agradable al paladar.
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Existen varios motivos por los que puedas querer o necesitar reemplazar al huevo de tu alimentación diaria: ser alérgica a sus proteínas, que el médico te haya recomendado evitarlo o haber decidido cambiar tu alimentación a una que no requiera de productos de origen animal. Como hemos visto, el huevo cumple diversas funciones según la receta en la que se lo emplea. Algo importante que debes tener en cuenta cuando lo sustituyes es el sabor del alimento por el que lo reemplazas. Como verás a continuación, frutas como el plátano o la manzana se adecuan muy bien a muchas recetas, sin embargo, es inevitable detectar su dulzor.
Plátano o puré de manzana
De todas las condiciones del huevo, ligar, dar humedad y esponjosidad a las preparaciones, la más difícil de sustituir es la capacidad de unir ingredientes. Sin embargo, si la receta que quieres preparar es dulce, puedes sustituir un huevo por medio plátano maduro. Es importante que no esté duro, porque deberás pisarlo hasta convertirlo en puré. Una vez que lo tengas machacado puedes añadirlo a cualquier receta, incluso si es al horno. Además de ligar aporta humedad y un sabor especial a cualquier plato terminado.
Con el puré de manzanas ocurre algo similar, para utilizarlo en reemplazo del huevo debes obtener un puré. Para ello la manzana tiene que haber pasado por un proceso de cocción, ya sea al vapor o haber sido hervida. Cuando la conviertas en puré puedes escurrir algo del líquido o reducir las cantidades de otros productos húmedos que debas agregar a la receta. No hace falta que agregues azúcar a la preparación del puré de manzana, ten en cuenta que unos 60 gramos de puré de manzana equivalen a un huevo.
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Tofu y leche de soja
El tofu es ideal para reemplazar el huevo en ensaladas o platos que lleven huevo cocido. La textura del tofu se asemeja a la del huevo hervido y puedes prepararlo en variedad de platos y formas de cocción, salteado con especias, al horno o con apenas sal y aceite.
La leche de soja sirve para darle ese toque especial a las tartas o empanadas. En lugar de pintar la superficie con un huevo para que el dorado sea homogéneo y brillante, hazlo con un poco de leche de soja. Los yogures a base de esta leche también puedes utilizarlos en repostería sustituyendo a los huevos.
Agar agar
Este producto producido con algas tiene una textura gelatinosa una vez que se mezcla con agua. Sirve para reemplazar las claras de huevo, además, aporta calcio, yodo y hierro. Puedes encontrarlo también como copos y diluirlo en un poco de agua templada y listo para utilizar.