Ejercicios que puedes hacer mientras limpias la casa

No nos queda más remedio que hacer ejercicio en casa, porque no nos está permitido salir a la calle y, además, no es responsable que lo hagamos. Así, si queremos mantener nuestro cuerpo activo y no perder masa muscular ni echar por tierra todo lo que hicimos en el gimnasio, podemos aprovechar cualquier circunstancia para seguir entrenando. En este sentido, ordenar, limpiar y ejercitarse pueden ir de la mano. La casa estará limpia y tu te sentirás más relajada y tonificada. ¿Cuáles son las claves? Ponerle un poco de sentido del humor, música y estar dispuesta a sacar el máximo partido a cada movimiento que realices.

Brazos

Para trabajar la zona de los brazos, una de las mejores tareas del hogar que puedes hacer en limpiar ventanas y cristales. Cuando aprovechamos estas circunstancias para ejercitar músculos y articulaciones, es aconsejable prestar atención a los movimientos para poder repetirlos con el otro brazo y para conocer qué músculos estás implicando. El estilo libre no sirve de mucho si quieres limpiar y tonificar. Piensa en una rutina de movimientos que puedas seguir, como subir y bajar en el mismo sentido el brazo mientras limpias, o llevarlo de un extremo al otro del cristal. Antes de comenzar a limpiar, cuenta cuántas ventanas tienes y repártelas en partes iguales para cada brazo. Alterna un cristal con cada brazo.

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Step

¿Tienes que limpiar la despensa? Perfecto, busca un taburete y haz como si subieras y bajaras escaleras. Imagina una rutina para hacerlo, por ejemplo, bajar las latas del primer estante mientras flexionas y trabajas la pierna derecha y para los productos de la segunda balda trabajas la pierna izquierda. Lo mismo para recolocar los producto en su sitio. Limpiar estanterías es otra de las posibilidades para trabajar piernas y glúteos. Eso sí, ten mucho cuidado de no caerte y, a poder ser, que haya otra persona cerca.

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Sentadillas

Colocar los platos en el lavavajilla puede ser una manera original de hacer sentadillas. Ubícate en el centro de la máquina, con las piernas separadas (como si fueras a hacer sentadillas comunes) Mantén siempre la espalda recta, baja suavemente al colocar la vajilla y sube cuando quieras buscar más objetos para lavar. Es cierto que poner el lavavajillas a funcionar, de esta manera, te llevará más tiempo pero ahora dispones de él, así que no importa cuanto te demores ¿verdad?

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Zancadas

Aprovecha para quitar el polvo de casa para trabajar tobillos, piernas, glúteos y abdominales. Puedes realizar este ejercicio cuando pasas la aspiradora o mientras barres. Al realizar la zancada procura no apoyarte en la aspiradora o el palo del escobillón, debes mantener el equilibrio para trabajar adecuadamente los músculos implicados en este ejercicios. Alterna las piernas cada dos movimientos, si notas tensión en los muslos, enhorabuena, quiere decir que estás realizando los movimientos adecuados. Y si, llegados a este punto de la rutina de ejercicios físicos y limpieza, te vienes arriba puedes incluir los brazos. Extiéndelos en forma de cruz al mismo tiempo que realizas la zancada. Las palmas de las manos deben mirar hacia el suelo, que a estas alturas está impecable y parece un espejo.

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