La artritis es una inflamación de la articulación. Pertenece al grupo de las enfermedades reumáticas, en la que encontramos también la artrosis, la gota o la artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune, de causa desconocida, que inflama las articulaciones y los tejidos de alrededor. Aunque la dieta por sí sola no puede curar estas patologías, sí es importante cuidarla porque mejora el bienestar y aumenta la calidad de vida de los pacientes.
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Causas de la artritis
Los factores de riesgo que pueden implicar la aparición de esta enfermedad son variados y en muchos casos no tienen porqué depender del estilo de vida de la persona, aunque en otros casos sí. Algunos de estos pueden ser:
- Factor genético: contra la genética es difícil luchar, y contra la artritis no va a ser menos, ya que existen ciertos genes específicos que se asocian a un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de artritis como la reumatoide o el lupus eritematoso sistémico. Aunque en principio la genética es un factor no modificable, estudios recientes que se puede producir la modificación en la expresión de los genes debido a factores ambientales o cambios en el estilo de vida. A esto se le llama epigenética, y es razón de estudio para la prevención de enfermedades al igual que para la predisposición de sufrirlas debido a malos hábitos de vida en general.
- Edad: es un factor que no puede ser controlado, ya que a medida que vamos cumpliendo años, tenemos mayor predisposición a que aparezca una inflamación de las articulaciones.
- Sexo: según las estadísticas, el 60 % de las personas que padecen artritis son mujeres, sin embargo, la gota, otra enfermedad reumática, es más común en los hombres.
- Sobrepeso y obesidad: el tener exceso de peso nunca es bueno y en este caso no va a ser menos. Es un factor de riesgo considerado modificable capaz de evitar múltiples patología. Y es que si mantenemos un peso y un tipo de alimentación ideal, además de prevenir enfermedades tan importantes como la diabetes, el colesterol, la hipertensión, etc, podemos prevenir o evitar la aparición de osteoartritis de rodilla. Además, si practicamos ejercicio con sobrepeso u obesidad, podemos sufrir lesiones en las articulaciones, dando lugar a la aparición de osteoartritis en esa articulación.
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Cómo controlar el dolor
Existen ciertas recomendaciones a tener en cuenta en caso de sufrir dolor por una enfermedad reumática. Algunas de estas sugerencias implican un cambio radical en nuestro estilo de vida.
- Reducir el estrés: sin duda el mal del siglo XXI. Nuestro estilo de vida acelerado y en constante actividad mental, provoca más enfermedades de lo que creemos. Las preocupaciones, los nervios y el no parar implica para el organismo un deterioro en cualquier parte de este.
- Actividad física: además de mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés, el ejercicio es una manera simple y eficaz de aliviar sin la necesidad de medicamentos, el dolor causado por la artritis, mejorando la calidad de vida de la persona.
- Dieta y alimentación: junto con el ejercicio, forman un tándem perfecto para controlar la artritis. La dieta es muy importante en general, pero en este caso, lo primero nos ayuda a mantener un peso ideal y en consecuencia, evitamos o reducimos la carga sobre las articulaciones. Además de esto, el tipo de alimentación que lleve una persona puede ser muy importante ya que dependiendo de cómo sea, se aportarán un tipo de nutrientes u otros, los cuales sean capaces de aliviar los síntomas de la enfermedad.
Si hablamos de cuál sería el tipo de alimentación ideal, debemos destacar principalmente los alimentos antiinflamatorios como los más imprescindibles. Estos son: frutas, verduras, aceite de oliva, nueces y aquellos que sean ricos en omega 3. Y los alimentos que se consideran desaconsejados en este caso serían: los ricos en azúcares, grasas y comida procesada o precocinada. Estos aumentan la inflamación y, por ello, empeoran los síntomas de la artritis.
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Si detallamos una dieta más específica en algunos tipos de artritis más conocidas, hablaríamos de:
- Gota: las personas que sufren de esta patología tienen dificultades para eliminar el ácido úrico o lo producen en altas cantidades. En este caso, deberíamos evitar en la dieta pescados azules, mariscos, embutidos, casquería, alcohol y refrescos endulzados con azúcar. Por el contrario, deben abusar de verduras, legumbres, nueces, frutas en general y en particular de frutos rojos y morados. También incluir cereales integrales, café y leche.
- Artritis reumatoide: las personas que la padecen tienen inflamación articular, dolor y posible lesión en la articulación. La dieta por excelencia que se recomienda es la mediterránea, alimentos de origen vegetal ( verduras, frutas, legumbres y frutos secos) , aceite de oliva, pescado azul y alimentos ricos en omega 3 principalmente. Evitar grasas saturadas, trans, procesados y comida rápida.
- Osteoartritis: se produce el desgaste del cartílago y en consecuencia se desgastan los huesos causando rigidez, dolor e inmovilidad. En este caso la dieta es sobre todo recomendable para mantener un peso ideal. Existe un compuesto que se considera imprescindible para la prevención o el retraso en el progreso de la osteoartritis que se llama sulforano. Lo podemos encontrar en alimentos como las coles de Bruselas, el repollo, la col y el brócoli. Las vitaminas como la C, D y K, son imprescindibles y evitar como siempre las grasas saturadas y trans, y el azúcar por su implicación con la inflamación.
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