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'Quédate en casa' se ha convertido en el lema más repetido (e importante) estos días. En estos momentos, son muchas las personas que se enfrentan por primera vez al teletrabajo. Las jornadas a distancia pueden ser interminables y generar frustración, especialmente cuando se tienen niños en casa. Sin embargo, este nuevo reto profesional puede ser todo un éxito si se aplican una serie de consejos sencillos, pero altamente eficaces, y una buena dosis de paciencia.
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Organízate
La planificación es fundamental para que este método de trabajo funcione. Establece una nueva rutina laboral y aprende a autogestionarte correctamente. Antes de enfrentarte a la jornada, revisa la agenda, destaca las tareas más importantes y dales prioridad. Sigue el esquema del día para recordar, en cada momento, lo que se hace y por qué se hace. A medida que vayas tachando tareas de la lista y cumpliendo objetivos, tu motivación aumentará. Recuerda que, a distancia, la disciplina y la autoexigencia cobran más importancia que nunca.
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© GtresonlineEstablece horarios
No solo debes establecer un horario de trabajo. Es fundamental también fijar descansos de manera regular, así como un intervalo de tiempo para realizar las comidas. Por mucho volumen de trabajo que tengas, trata de 'olvidarte' de las obligaciones por unos minutos. Para ello, realiza la comida alejado de la mesa en la que se está teletrabajando, en un ambiente distentdido y, si es posible, acompañado por las personas con las que estás en casa.
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Quítate el pijama
Este es uno de los errores más comunes que se cometen a la hora de teletrabajar. Al igual que es fundamental mantener nuestros hábitos de higiene, también lo es 'deshacernos' de la ropa de cama. Antes de ponernos frente al ordenador, debemos desprendernos del pijama y escoger la ropa que nos permita estar cómodos o, directamente, optar con la que iríamos a trabajar. Es vital diferenciar entre la vida personal en casa y el tiempo que se dedica a trabajar.
Crea un espacio de trabajo
Es fundamental reservar una estancia de la casa única y exclusivamente para trabajar. Aunque esto dependerá de las dimensiones y número de habitaciones de nuestro hogar, debemos de tratar crear un espacio de trabajo con una mesa amplia y despejada, sin objetos que nos puedan distraer. Busca un rincón que permita la entrada de luz natural que esté alejado de las estancias de ocio. Aunque pueda resultar tentador, nunca trabajes en el sofá delante de la televisión ni en la cama.
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Apóyate en tus compañeros
Este es uno de los puntos más importantes. Aunque no trabajéis en en el mismo espacio, potenciar el sentimiento de trabajo en equipo es vital para cumplir objetivos. Consulta tus dudas, comparte tus impresiones y, en los momentos en que te puedas sentir solo, apóyate en ellos. Afortunadamente, contamos con numerosas herramientas tecnológicas que facilitan la compañía a distancia.
