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El entrenamiento funcional consiste en una serie de ejercicios diseñados para necesidades concretas y específicas de quienes los realizan. Ésta es la diferencia principal entre un entrenamiento funcional y uno convencional, los resultados están orientados a que cada persona trabaje según su cuerpo, su capacidad de rendimiento y sus objetivos.
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Para poder entrenar de esta manera es necesario un estudio que permita, al entrenador, conocer no solo el cuerpo sino también las particularidades de cada persona. De esta manera los ejercicios que se incorporan a la rutina tienen una relación directa con quien los realiza, algo que mejora el rendimiento y los resultados.
El entrenamiento funcional es mucho más que un plan adaptado a tus capacidades físicas, es una técnica que bucea por diferentes disciplinas como la neurociencia y la física para implementarlas en el deporte para mejorar las capacidades físicas y también las que dotan de equilibrio, movilidad y coordinación. Es una rutina de ejercicios que se recomienda para las personas que necesitan corregir su postura corporal o para trabajar la zona del tren superior si pasas mucho tiempo sentado frente al ordenador.
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Los beneficios de los movimientos multiarticulares
El entrenamiento funcional tiene como uno de sus pilares el trabajo de los movimientos multiarticulares. Busca potenciar la fuerza, la flexibilidad y la tonicidad en las zonas del cuerpo que permitan mejorar nuestra calidad de vida. Al trabajar músculos y articulaciones según las necesidades específicas de cada uno es un tipo de entrenamiento que puede realizar desde una joven de 20 años que estudia y trabaja hasta una señora de 80 años que nunca ha pisado un gimnasio.
Los ejercicios multiarticulares son aquellos en los que para realizarlos se mueven dos o más articulaciones, suelen ser movimientos compuestos en los que se implican músculos y articulación por igual y si uno falla el ejercicio no puede completarse. En los resultados se notan beneficios muy concretos, como un cambio notable en la rutina de movimientos que haces durante el día.
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Un plan personalizado
El entrenamiento funcional cobra mayor sentido cuando descubres qué necesitas y por qué. Si tu trabajo es sedentario, tal vez, no necesites desarrollar la musculatura inferior pero sí mejorar la postura de los hombros. Lo contrario sucede si trabajas cargando peso o cada vez te cuesta más regresar de la compra cargando las bolsas.
Si haces deporte en parques o zonas abiertas habrás visto grupos de personas mayores siguiendo una rutina de ejercicios en grupo. Probablemente se trate de un entrenamiento funcional aplicado a un grupo de personas con edades y características similares.
No creas que es un plan de entrenamiento para personas mayores, aunque es un grupo al que esta clase de ejercicios les funciona muy bien, uno de los beneficios que más atraen de esta disciplina es que no tiene restricciones. Los ejercicios son los denominados básicos, porque pueden practicarse sin máquinas y con facilidad una vez que aprendes la técnica. Si quieres trabajar con complementos bastará con una pelota, alguna pesa o mancuerna y una cuerda.
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