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En estos días repletos de incertidumbre, hasta la rutina de hacer la compra se ha visto alterada por la epidemia de coronavirus. Ya nada es igual que hace una semana y no vamos a recuperar la normalidad hasta que pase un tiempo. Hay que tener precaución incluso para bajar a por el pan, a comprar esas frutas que te faltan o el ingrediente que necesitas para tu receta. Pero las tiendas de alimentación siguen abiertas para garantizar el suministro de alimentos a la población, tal y como han asegurado las autoridades. No hay que entrar, por lo tanto, en pánico por un posible desabastecimiento. Por eso, puedes hacer la compra, seguir manteniendo una alimentación lo más saludable posible dentro de las limitaciones actuales, pero has de tener una serie de recomendaciones muy en cuenta, para hacerlo de forma segura y evitar al máximo la posibilidad de contagios por contacto con el virus.
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Así, tal y como nos cuentan desde el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Madrid, hay una serie de recomendaciones que debemos tener en cuenta con el objetivo de evitar riesgos innecesarios a la vez que hacemos la compra de forma responsable y segura.
- Sugieren, en primer lugar, hacer una compra grande en lugar de muchas pequeñas, con el claro objetivo de minimizar los contactos. Si hacemos una, evitamos tener que ir todos los días a por cosas que se nos hayan olvidado, evitando entrar en contacto con otras personas y manteniendo la máxima de quedarnos en casa.
- Conviene llevar una lista preparada que nos ayude a hacer la compra rápido, de forma ágil. No podemos dedicar demasiado tiempo en el supermercado y lo ideal es aprovechar cuando menos gente haya. No es tarea sencilla saberlo, pero poco a poco iremos acostumbrándonos. El acceso, además, a las tiendas deberá hacerse de forma individual.
- Si puedes, lleva tu propia bolsa, pues así evitarás el uso de carritos o cestas que hayan podido utilizarse antes. Algunas grandes superficies ofrecen papel y gel hidroalcohólico para limpiarlos en cualquier caso, pero si puedes llevar tu bolsa, mejor que mejor.
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- Eso sí, hacer una compra grande no implica llevarnos todo el supermercado. Hay que ser solidario y comprar con cabeza, adquiriendo solo aquello que vayamos a utilizar. Si te llevas algo que no vas a usar, tal vez estás dejando si ese producto a alguien que sí que le daría utilidad.
- Siguiendo las recomendaciones, ha de ir solo una persona a hacer la compra (a no ser que acompañe a una persona dependiente) que debe evitar hablar, estornudar o toser sobre los alimentos a granel, como frutas y verduras por ejemplo.
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- Además, su recomendación es evitar tocar y coger alimentos que no te vayas a llevar, algo que, dicho sea de paso, deberíamos hacer siempre. Cuanto menos contacto, mejor. Y siempre usando guantes, como hasta ahora, para coger fruta o verdura.
- Una vez que tu cesta de la compra está llena, toca acercarse a pagar a la caja. Hay que priorizar el pago con tarjeta de crédito en lugar de con dinero en efectivo, pues el coronavirus sobrevive varias horas en las monedas. Si puedes pagar con el móvil incluso te ahorras tocar el datáfono, que previamente habrán usado otras personas.
- Y en todo este proceso, intenta evitar tocarte la cara en el supermercado, para prevenir cualquier contacto con las mucosas. Es difícil, pero evítalo hasta que no llegues a casa y te laves bien las manos con agua y jabón.
- Es fundamental mantener la distancia de seguridad con otras personas cuando se espera para pagar. Muchos comercios han limitado la entrada a sus comercios para evitar masificaciones, por lo que la misma norma sirve para esperar la fila antes de entrar a la tienda.
- ¿Y una vez en casa? Es muy importante lavarse las manos tras colocar la compra, así como evitar de nuevo tocarse la cara mientras se organiza la despensa o la nevera.
- Los expertos de CODINMA añaden otra recomendación importante: desinfectar con lejía las superficies que ha tocado la compra.
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- Y concluyen recomendando evitar el contacto de envases que tengamos en casa con alimentos a granel, como fruta o verdura.
- Todo esto en el caso de los supermercados. En los pequeños comercios y en los puestos de los mercados, debemos confiar en la responsabilidad de los empleados, que siguen las normas de seguridad prevista en el contacto con los alimentos y, sobre todo, no acuden al trabajo en el caso de tener síntomas.
- Desde algunas grandes superficies, además, animan a utilizar los servicios de recogida desde el propio coche en el caso de que sea posible. Se realiza la compra on line o vía telefónica y se recoge en el punto habilitado en el aparcamiento, evitando de esta forma el contacto físico. No hay que descartar esta opción en el caso de tenerla a nuestra disposición.
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