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¿Por qué necesitamos aprender métodos para organizar la casa?

El método de Marie Kondo puso en evidencia la falta de conocimiento que teníamos sobre el tema

Actualizado 16 de marzo de 2020 - 10:32 CET16 mar 2020 - 10:32 CET

Habitar un espacio ordenado y limpio produce una sensación de bienestar y armonía que todos conocemos. Sin embargo, muchas veces nos quedamos en las buenas intenciones. Puedes pasar el fin de semana poniendo orden en tu casa que el miércoles las cosas vuelven, sorprendentemente, a un sitio que no les corresponde.

Marie Kondo lo sabe muy bien. Esta japonesa de 35 años que adora el desorden (así puede ordenar) se ha convertido en un fenómeno social con su método para organizar y mantenerlo. El desorden es parte de una dinámica de vida en la que todo debe ser rápido y en la que guardamos (por si acaso) objetos que no usaremos nunca. Le profesamos valor a un objeto que ni siquiera recordamos cómo llegó a nosotros y nos acostumbramos a tener el trastero o los armarios altos, llenos de cajas abarrotadas.

¿Por qué funciona el método de Marie Kondo?

Hayas leído sus libros, visto tutoriales por Internet o te hayas vuelto una forofa de su serie en Netflix, algo de sus enseñanzas seguro que has intentado aplicar. Lo mejor de Kondo es que, aunque no sepamos cómo, su método funciona.

La base de su metodología radica en que la persona y su espacio vital es un reflejo de identidad, de cómo se siente y de lo que anhela. Es poner en perspectiva nuestra vida y nuestra casa. Pese a su regla de los 5 puntos de cómo poner en orden en todos los espacios, vivas donde vivas, Kondo entiende que si no estamos ordenados por dentro no podremos nunca serlo por fuera, lo que implica que si nos acostumbramos al desorden lo internalizamos.

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Pasos simples para ordenar con el método Konmari

Konmari es el nombre que Marie Kondo utilizó para bautizar su manera de organizar. Lo primero que debes tener en cuenta es si el objeto que tienes en tu casa u oficina te hace feliz. Es un paso más allá, no es si lo usas o si te sirve, es encontrar qué emoción te provoca. Si la respuesta es positiva, sí en efecto te sientes feliz con la presencia de ese objeto, puedes quedártelo. Si no te hace feliz, ha llegado el momento de regalarlo.

Habitar un espacio ordenado y limpio produce una sensación de bienestar y armonía que todos conocemos. Sin embargo, de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno. Puedes pasar el fin de semana poniendo orden en tu casa que el miércoles las cosas vuelven, como por ósmosis, a un sitio que no les correspo

Este sistema simple recurre a la emoción como razón práctica. Al buscar un motivo, para que te deshagas o no de ese material, en tu corazón la respuesta debe provenir de un impulso. No puedes pensarlo, dejarlo unos minutos o meditarlo con la almohada. Una vez que decides poner orden tienes que ser capaz de actuar en consecuencia y el método Konmari pide inmediatez.

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Espacios reducidos y cajas que todo lo solucionan

Marie Kondo tiene un sistema para ordenar libros, ropa, recuerdos, papeles y despensas. El truco está en poder visualizar rápidamente todo lo que tenemos, de esta manera resulta mucho más fácil encontrarlo. Por arte de magia en método de Kondo se adapta a las necesidades modernas donde los pisos son cada vez más pequeños y los espacios para almacenar casi inexistentes. ¿Cómo lo hace? Todo lo pone en cajas, grandes, pequeñas, medianas, no hay nada fuera de lugar cuando una caja es capaz de contenerlo.

Otro de los puntos más eficaces que nos enseña Kondo es el de reducir el consumo y la sensación de bienestar que nos produce guardar sin mucha razón ni lógica. Es un sistema minimalista que se adecúa a cualquier hogar y a todos los estilos de vida, incluso los más desorganizados.

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