El yoga restaurativo es un tipo de yoga terapéutico cuya finalidad es el descanso del sistema nervioso. Se realiza mediante asanas (posturas) suaves y pasivas, apacibles y relajadas, diseñadas para que las cadenas musculares de nuestro cuerpo se aflojen, y se despierten los mecanismos propios de la relajación.
Una de las características principales del yoga restaurativo es que las posturas se mantienen durante un tiempo prolongado, atendiendo la respiración libre y natural, con la idea de facilitar ‘soltar’ la musculatura y la mente agitada.
- Relacionado: Posturas de yoga para fortalecer las defensas
¿Qué sucede en una sesión de yoga restaurativo?
En estas sesiones de yoga, el cuerpo y el sistema nervioso descansan profundamente, disminuyendo los niveles de inquietud y estrés. A nivel físico, la práctica se enfoca principalmente en la columna vertebral con movimientos en varias direcciones como torsiones, flexiones y extensiones suaves, abriendo y estirando zonas del cuerpo, en general, muy castigadas por los malos hábitos posturales. A nivel mental, se convierte en una práctica de atención eficiente al presente, es decir, una práctica meditativa a través del cuerpo y la respiración.
En este tipo de yoga prevalecen las posturas de suelo (tumbado y sentado), menos frecuentes las posturas invertidas, siempre asistidas para facilitar su prolongación, y recibir sin esfuerzo los mágicos beneficios de estar en contra de la gravedad.
Otra de las cualidades de este tipo de yoga es el innovador uso de soportes o ‘props’, elementos que convierten el yoga restaurativo en un verdadero oasis de relajación. Los apoyos a utilizar son bloques de yoga, mantas, cinturones, cojines y un apoyo especial llamado ‘bolster’, una especie de cojín alargado de consistencia firme, en varios tamaños para sujetar con seguridad o descansar en él, según sea el caso. La idea del soporte consiste en retirar el esfuerzo de las posturas, y al mismo tiempo abandonarnos literalmente sobre él.
Relacionado: 10 cosas que seguro no sabías sobre el yoga
Principios del yoga restaurativo:
- Entrar en la postura con una actitud abierta sin valoraciones mentales ni expectativas.
- Mantener la postura por un tiempo prolongado en la medida de lo posible, y si hay esfuerzo deshacer la postura lentamente, las prisas no permiten que seamos capaces de sentir.
- Estar atento a la respiración natural sin querer controlarla.
- Permitir y aceptar lo que ocurre en cada momento sin juicio ni valoración, aceptando lo que trae cada instante.
Algunos de sus beneficios:
- Aumenta el rango natural del movimiento en las articulaciones aumentando así su flexibilidad.
- Se liberan las capas profundas de los músculos, aquellas más internas conectadas al sistema nervioso.
- Se abren espacios alrededor de los órganos vitales rompiendo las adherencias entre ellos.
- Disminuye el estrés severo.
- El sistema nervioso se reorganiza y aumenta su equilibrio, favoreciendo un mejor descanso y calidad del sueño.
Se recomienda la práctica de yoga restaurativo especialmente a personas con altos niveles de estrés, con problemas de insomnio, personas con poca movilidad corporal, embarazadas, o, simplemente, a quienes deseen vivir la práctica del yoga desde un enfoque más relajante. Actualmente, también se están incorporando rutinas restaurativas en mujeres con cambios hormonales teniendo resultandos sorprendentes.
- Relacionado: Si crees que el yoga no es físico ni dinámico ¡prueba el Power Yoga!
¿Por qué es bueno para dormir mejor?
Dormir no es suficiente para relajarse. Necesitamos un descanso eficiente y de calidad. Si te levantas por la mañana con la sensación de que no has descansado, significa que no estás durmiendo lo suficiente (insomnio) o que tu sueño no es reparador (agotamiento), que el estrés está fuera de control y que tu cuerpo está enviando señales que te alertan de que puede perder el equilibrio y, con ello, la salud.
Es el momento de proponer una práctica del yoga restaurativo, un yoga para descansar, para relajar, un yoga al alcance de todos. Hoy en día hay muchos tipos de yoga, pero si realmente lo que buscas es ‘bajar el ritmo’ es el momento de introducirte en el mundo del yoga restaurativo, el yoga del descanso.