Prem Rawat está considerado por numerosas instituciones como uno de los más relevantes embajadores mundiales de la paz. Su mensaje recorre el planeta desde hace 50 años, inspirando a cientos de millones de personas. Es invitado habitual tanto de líderes políticos y empresariales, e instituciones de prestigio (Harvard, Oxford, Parlamento Europeo y de UK o la ONU) como de prisiones y remotos pueblos de países en desarrollo. Él es el responsable de mensajes como “No es el mundo quien necesita paz, sino las personas. Cuando las gentes del mundo tengan paz interior, el mundo estará en paz" o “La paz está en tu interior; el conocimiento de ti mismo es lo que te permite experimentarla”.
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Coincidiendo con la publicación de su último libro 'Escúchate' (Ed. Aguilar) tenemos la oportunidad de hablar con él para que nos cuente cómo alcanzar la paz interior. Gracias a sus palabras entenderemos qué nos pasa por dentro y cómo es posible una vida más plena y serena.
Usted dice que el culmen de la existencia es la paz interior. ¿Existe definición para la paz interior?
La paz interior es un sentimiento y cuando la tienes, lo sabes.
Por supuesto que podemos ver el odio y el miedo. Los hemos visto en las personas y en nosotros mismos, sabemos cómo se pueden manifestar. Sin embargo, la paz no posee esa expresión relativa que señalas y dices ‘¡ah!, esa persona está enfadada, esa persona tiene miedo’ porque parece que está temblando, o su rostro se ha puesto rojo y sabes que está enfadado. La paz no tiene ninguna de esas manifestaciones, sino que es una experiencia. Es un sentimiento de que todo en ti está bien y es correcto. Cuando todos los elementos están en su sitio dentro de tu mente, tu percepción del mundo que te rodea es clara; quién eres y tu relación con todo lo que te rodea está claro.
De eso trata mi libro, de la relación de todo lo que te rodea y de ti, de lo importante que es conocerte a ti mismo. Porque así comienza el proceso de paz.
Entonces, ¿cualquiera puede conseguir la paz interior?
No necesitas conseguirla, pues ya está en ti, necesitas descubrirla. Es un proceso de descubrimiento puesto que está dentro de cada ser humano.
Necesitamos aire y tenemos cantidad de aire a nuestra disposición. Necesitamos agua y tenemos cantidad de agua a nuestra disposición. Son cosas que necesitamos, pero si nos faltaran, estaríamos perdidos.
La paz es esencial para nuestro bienestar, la necesitamos, y ya está en nuestro interior.
Si alguien ha vivido siempre hacia fuera pero nunca hacia dentro, ¿cómo ha de empezar el camino al cambio?
En primer lugar, aquella persona que ha mirado únicamente hacia afuera y nunca hacia adentro, no se conoce bien a sí misma. Así pues, para comenzar este proceso, primero tendría que entender lo que significa conocerse a uno mismo. También necesita vivir la vida de forma consciente y sentir gratitud en su vida. Estas son las cosas que vienen de nuestro interior, no del exterior. Y para encontrar estas cosas tenemos que comenzar a mirar dentro, no fuera. Hay un capítulo entero en mi libro dedicado a la gratitud.
Lao-Tse dijo: "Conocer a los demás es sabiduría, conocerse a uno mismo es sabiduría superior"
El conocimiento de uno mismo se alcanza de verdad cuando comienzas a aceptar que esas posibilidades existen dentro de ti. Para la mayoría de las personas conocerse a sí mismo carece de valor, al igual que carece de valor intentar encontrar un camino para conocerse a sí mismo de verdad. Pero sin conocerte a ti mismo nunca serás tú mismo, porque realmente no sabes quién eres.
Por lo tanto, tienes que empezar por saber quién eres y entonces se manifiesta. No es ninguna fantasía, ni una idea que proviene de la cima de la montaña; sino que conocerse a si mismo es real. Comienzas aceptando que tienes en ti toda la sabiduría que necesitas, que tienes en ti la paz que estás buscando, que tienes en ti toda la claridad que necesitas, y que tienes en ti las respuestas que has estado buscando durante toda tu vida. Ya están dentro de ti. La mayoría de las personas no entienden su valor. Hasta que reconozcas que estas cosas existen dentro de ti, las estarás buscando fuera. Esto sucede porque no crees que haya nada dentro de ti.
Proviene de la consciencia. Siendo conscientes de qué trata esta vida, de qué trata este mundo y de lo que trata esta existencia. En realidad, hemos creado un paquete: vienes al mundo y tratas de tener éxito. Si algún día alcanzas dichas metas, entonces tienes éxito. Y luego ¿qué? Te jubilas y mueres, ¡qué estupenda fórmula hemos creado! Cuando, en realidad, es como si todo el mundo estuviera persiguiéndose la cola, menuda faena.
Parece que nadie sabe realmente lo que significa tener éxito. La gente llega a tener éxito y sin embargo no parecen saberlo. Tienen tanto dinero que no lo pueden ni contar, y, sin embargo, siguen yendo a la oficina todos los días, y tratan de ganar más y más dinero.
Así pues, tenemos esta estupenda fórmula, y el perro sigue persiguiéndose su propia cola, una y otra vez. Esto solo cesará cuando decidamos que esa no es la fórmula del éxito.
La fórmula del éxito es cuando sientes éxito en tu interior, Cuando te sientes de verdad en paz, y reconoces el valor de tu vida. Cuando sabes apreciar la respiración que entra y sale de ti, cuando sabes celebrar tu existencia. No centrarse en las ideas sobre la existencia, sino en tu existencia hoy. Y esto es de lo que hablo en mi libro.
¿Cree que nosotros, como sociedad, estamos preparados para ello, para sentir?
Estamos preparados para sentir lo que nos han dicho que debemos sentir. No estamos preparados para sentir belleza y alegría. Cuando hablo de conocerte a ti mismo, a veces me preguntan "¿y si encuentro lo horrible de mí? ¿cómo será?". ¿Por qué suponen que hay algo horrible dentro de ellos? ¿Por qué asumir eso? Es solo un pensamiento pasajero. "¡Oh! podría estar mirando algo horrible". No es horrible, es hermoso. Estriba en lo que dijo Sócrates hace mucho tiempo, "conócete a ti mismo". Hay mucha sabiduría en esta afirmación, entender quién eres, cuál es tu objetivo, celebrar cada día de tu vida. Necesitas comenzar a aprender a cómo celebrar…a celebrar de verdad.
Esta pregunta es muy interesante porque todos, donde sea que vivamos, en la situación que nos toque, ya sea que seamos ricos o pobres, quienquiera que seamos, todos odiamos tener miedo. Pero el problema es que todos tenemos miedo. Todos tenemos miedo de lo que sucedería si la paz tomase el relevo. Todos tenemos miedo de lo que sucedería si realmente cambiásemos nuestro punto de vista, y mirásemos al mundo como un lugar hermoso que merece la pena preservar.
¿Cómo sería si nadie pasara hambre? ¿Cómo sería si nadie estuviera enfermo? ¿Cómo sería si no hubiera crueldad hacia los seres humanos y los animales?
Tenemos miedo. Tenemos miedo de cómo sería este mundo si todos estuvieran en paz; y ese miedo no acaba nunca. Lo único que no nos preocupa es el miedo en sí, ni que el miedo nos domine, pues dejamos que suceda. Todos tenemos miedo de algo. Hay personas que tienen miedo de verse a sí mismas. ¿Cómo sería si te conocieras a ti mismo? Pero tenemos miedo, y lo que debemos temer es al miedo en sí mismo.
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© Paul Bloomfield
