Las fobias son miedos que no tienen una explicación racional, aunque con una buena terapia psicológica, las personas que la sufren pueden mejorar e incluso sacarlas de sus vidas. Es un trastorno de ansiedad que se representa como un temor desmedido ante un objeto o situación que no significa un peligro o una mala noticia.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Las personas que padecen fobias sienten doblemente esta trastorno. El temor y las connotaciones sociales que, en ocasiones, esta patología todavía representa. Existen muchos tipos de fobias, algunas con similitudes entre sí y otras que no tienen ninguna semejanza. Muchas fobias representan temores comunes que en otras personas no llegan a tener esta dimensión, como la acrofobia (el miedo a las alturas), la agorafobia (el temor a los lugares públicos) y la claustrofobia (el miedo al encierro). De alguna manera son temores que se comprende con cierta facilidad y pueden despertar una mayor empatía.
La estigmatización que suelen sufrir las personas con fobias puede verse agudizada cuando este miedo es menos frecuente o resulta extraño. Estas son las fobias menos frecuentes y las que menos se mencionan pero que, aún así, las padecen algunas personas en el mundo.
Leer más: Miedo al mar, a volar en avión, a las alturas y otros síndromes que te ponen a prueba en vacaciones
Ecofobia y autofobia
Aunque la ecofobia y la autofobia pueden parecer similares y tienen una nexo en común, se las estudia y trabaja por separado. La ecofobia es el miedo irracional a quedarse solo en casa. Un temor se convierte en fobia cuando no podemos controlarlo y repercute en nuestro día a día. No hay que confundir la preferencia por no quedarse solo en casa que el miedo que imposibilite que la persona lo haga. La ecofobia también se utiliza con aquellas personas que tienen miedo al medioambiente. En algunos niños, muy concienciados con la crisis climática, este trastorno puede representar un temor irracional a todo lo contaminante, dañino y peligroso que se encuentra en la naturaleza.
La autofobia es el temor a quedarse solo. El miedo aparece en ocasiones en que una persona está sola en un espacio amplio pero también en sitio pequeños y conocidos por ella, como la habitación o cualquier otro espacio de la casa. Se diferencia de la ecofobia porque el temor, en ocasiones, proviene de lo que pueda ocurrir al quedarse solo con sus pensamientos.
Crematofobia
Probablemente sea una de las fobias más extrañas, se trata de tenerle miedo al dinero o a todo aquello que lo represente. Para las personas que la padecen, es un temor difícil de explicar porque suele darse la situación contraria: filia al dinero. No se sabe muy bien cuáles son las causas que pueden desencadenar este temor, pero se estima que está relacionado con robos, atracos o el miedo a perder todas las posesiones.
Leer más: Estas son las fobias primarias que más afectan a los gatos
La hafefobia
La hafefobia es el miedo a tocar o ser tocado por otra persona. Es una manera de protegerse y proteger el espacio personal que tienen las personas que la sufren. La hafefobia puede detectarse desde muy temprana edad o desarrollarse con el paso de los años como consecuencia de malas experiencias. Cuando la persona teme que la invadan o la agredan, siente un profundo temor al contacto, no solo con desconocidos, sino que también lo sufre con personas de su entorno.
Como en todas las fobias, cada persona la adecúa y transforma con características especiales. El temor es el mismo pero puede cambiar la intensidad y el nivel con que se producen en quien las padece. En muchos casos, esta fobia es la consecuencia de un acontecimiento traumático relacionado que la persona ha vivenciado.
Sofofobia
La sofofobia es el miedo al conocimiento, a querer aprender y descubrir todo aquello que desconocemos. No es de las fobias más frecuentes pero existen muchas personas que la padecen. La mayoría de las fobias se dan como consecuencia de un hecho traumático, no como algo que la persona puede elegir. Esta fobia no está relacionada con un mal rendimiento académico por falta de interés o estudio, sino que produce un verdadero pánico en las personas que la padecen como la falta de aliento, una sudoración excesiva, náuseas y hasta temblores.
Leer más: Estas son tus fobias más probables según tu signo zodiacal