Ahora que nos vamos aproximando al mes de marzo, el mes en el que daremos la bienvenida a la primavera y en el que son muchas las personas que empiezan su particular puesta a punto para el verano, es un buen momento para intentar responder a una pregunta que tal vez te has hecho en alguna ocasión: ¿tengo el peso adecuado para mi estatura? Y es que son dos variables que están muy relacionadas, aunque hay que tener en cuenta todos los factores que pueden influir. “El peso corporal presenta una composición de grasa y de músculo, y es el tejido adiposo (la grasa) lo que determinará si estamos o no en nuestro peso correcto en función de nuestra altura. Un exceso de grasa comparado con el componente de músculo es lo que básicamente nos indicará si estamos o no en peso ideal (normopeso), sobrepeso u obesidad”, nos cuenta el doctor Ricard Sorio, Doctor en Psicología Clínica y responsable de la Unidad de Obesidad de Clínica Opción Médica.
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¿Sabes qué es el Índice de Masa Corporal?
En cualquier caso, el doctor nos explica que a nivel clínico, es muy utilizado el Índice de Masa Corporal (IMC), que se calcula por medio de una fórmula matemática: peso (P) dividido por nuestra altura al cuadrado (ALT 2), P/ALT 2. "Es un método utilizado para estimar la cantidad de grasa corporal de la persona y determinar entonces los valores de la fórmula pero siempre de forma muy prudente, teniendo en cuenta los componentes del peso", nos explica el experto. Así, según la SEEDO (Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad), los valores del IMC son:
< 18,5 Peso insuficiente
18,5 -24,9 Normopeso
25-26,9 Sobrepeso I
27-29,9 Sobrepeso II
30-34,9 Obesidad I
35-39,9 Obesidad II
40-49,9 Obesidad III (Mórbida)
50 o > Obesidad IV (Extrema)
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No obsesionarse con los kilos
Para entenderlo de forma clara, el doctor pone un ejemplo sencillo: “Un deportista o un culturista van a tener siempre un sobrepeso si tenemos en cuenta su peso respecto a la altura, pero no tienen el componente de grasa ni los problemas de salud que tendría una persona obesa”. En cualquier caso, la clave está en no obsesionarse con la báscula y en comenzar con un cambio en los hábitos de vida, desde la alimentación a la práctica de ejercicio físico, para conseguir ir bajando de peso de forma saludable.
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