Ha costado muchos años asumir que la sensibilidad no es una cuestión femenina y que solo atañe a una parte de la población. Frases como “no llores que es de niñas” han marcado muchas infancias con la idea de que la emoción, la empatía y la sensibilidad no es cuestión de hombres.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Se estima que entre el 15% y el 20% de la población mundial es altamente sensible ( es lo que se conoce como PAS), sin ninguna distinción entre sexo y género. La autoestima, la etapa de la vida que atravieses, la situación económica o sentimental no te convierten en una persona altamente sensible.
Si quieres saber si realmente eres PAS estas son las cuatro señas de identidad
La doctora Elaine Aron, precursora en los estudios sobre la alta sensibilidad, considera que existen cuatro condiciones básicas para reconocer a una persona altamente sensible. Navegando por Internet encontrarás muchos test que ayudan a conocer si eres o no PAS, sin embargo, no todos son fiables y seguros. Es probable que encuentres cuestionarios en los que las preguntas sean confusas o hasta engañosas.
La doctora Aron cree que, si podemos distinguir estos cuatro elementos en nuestro comportamiento, somos altamente sensibles. Es una condición indispensable que estén los cuatro sí o sí.
Leer más: Podrías ser aún más creativa, si rompieras estas barreras psicológicas
1 - Rumiar la información
Las personas altamente sensibles reciben y procesan la información de una manera especial. Suelen percibir más datos, no solo lo que se quiere comunicar, también los gestos, las actitudes, el entorno. Tienen tendencia almacenar esa información de una manera intensa y profunda, se lo define como rumiar los pensamientos. Es una manera de darle vueltas a los temas, muchas más de lo habitual.
2 - Saturación de datos
Este aspecto es muy importante, aparece en varias preguntas de los test para confirmar si eres una persona altamente sensible. Se trata de una especie de agobio por la cantidad de información que recibe. Cuando ocurre esto, que muy a menudo, la persona siente una saturación que la sobreestimula. Esta sobreestimulación es tanto a nivel emocional como sensorial.
Las aglomeraciones con mucho ruido y los espacios cerrados como los centros comerciales son prácticamente insoportables para un PAS.
Leer más: El arte de moverse en la incertidumbre con resiliencia
3 - La emoción es la primera reacción
Cuando eres altamente sensible la vida la vives con una emoción mucho más intensa. Es una de tus primeras respuestas ante los hechos. Una bonita canción, un atardecer, o una flor, no hace falta que sean gestos bonitos hacia ti, basta con que la circunstancia llegue a tu alma por considerarla pura belleza innata. Lo mismo ocurre con la frustración o los sentimientos negativos o que pueden perjudicarte. La tristeza o la impotencia se viven con la misma intensidad.
Este rasgo suele estar, además, acompañado de una gran empatía. Algo que caracteriza a las personas con alta sensibilidad. Saben ponerse en el lugar del otro, son comprensivos y abiertos.
4 - La sensibilidad ante tu entorno
Como hemos visto, una persona altamente sensible, tiene una elevada capacidad de recepción y de proceso de información. Su forma de ver, oír, saborear, tocar y escuchar están más desarrollados que en la media de las personas. Esta situación favorece la recepción y la manera de asumir o internalizar todo lo que lo que la rodea e involucra.
Las características más básicas de las personas altamente sensibles pueden detectarse desde una edad muy temprana. En ocasiones pueden parecer personas tristes o positivas, sin embargo, son formas personales de asumir la situación ante la que se encuentran.
Leer más: Cómo influye el nivel de autoestima en nuestra capacidad de empatía con los demás