Shakira, Elsa Pataky, Eva Longoria, Blake Lively o Pilar Rubio son algunos de los rostros conocidos que han compartido públicamente momentos de entrenamiento con sus pequeños, demostrando que es posible combinar un buen rato en familia con el ejercicio. Ya es todo un movimiento tendencia en redes sociales, y para nada algo exclusivo de las celebs; tanto que son muchos los centros que le han puesto el ojo y se han especializado o incluido programas inclusivos de este tipo, con los que no solo se hace ejercicio sino que se fomenta el vínculo con tu pequeño, tal y como nos asegura Noe Todea, entrenadora personal e instructora de Pilates.
La conocimos porque es la persona que acompaña precisamente a la colaboradora de El Hormiguero, que recientemente compartía en su perfil de Instagram una rutina con su hijo Alejandro, poco después de anunciar su cuarto embarazo. Toda una mamá fit que sirve de inspiración. "Hoy día muchas son las madres que entrenan y a gran parte le encantaría hacerlo con sus hijos, sobre todo para evitar el sentimiento de culpabilidad por dejarlos ese rato que dedican a ejercitarse", nos comenta la entrenadora.
¿Qué beneficios ofrece entrenar con tus hijos?
"El mayor beneficio es el vínculo madre-hijo y el estímulo motriz que se le puede proporcionar al pequeño", destaca, "pero no nos olvidemos que se trata de entrenar, no de pasear, y para ello hay que estar concentrados y encontrar la conexión con el cuerpo". Conviene recordar que no es un entrenamiento para ellos sino con ellos y que debe suponer retos físicos para ti. Otro gran beneficio que pueden encontrar muchas mujeres es: "vale cualquier momento y casi cualquier escenario". ¿Qué quiere decir esto? Que la falta de tiempo no va a ser un problema. Se le pueden dedicar bloques de entre 5 y 10 minutos y se puede llevar a cabo cuando paramos de hacer cualquier otra actividad en casa, cuando vamos al parque o de paseo con el carrito, explica Noe.
Los límites los pone cada persona
Es un entrenamiento, sí, pero no deja de ser especial y de ahí que, tal y como comentamos con la experta, se deben tener en cuenta las circunstancias de cada persona y de su bebé: "Hay madres que prefieren buscar la calma y la tranquilidad del pequeño y otras más animadas a despertar su curiosidad por la sincronía de los movimientos". Otro de los condicionantes para este tipo de rutina es que el niño debe estar en un entorno seguro, "en un espacio donde se pueda mover sin peligro y queden lejos los elementos potencialmente peligrosos". Aquí entra en juego la condición más importante, la de la protección, algo en lo que nunca va a dejar de pensar porque es un instinto natural.
¿Por dónde empezar?
Noe Todea recomienda aquellas disciplinas donde se busque un trabajo de respiración, colocación, conciencia corporal y movilidad, como el método Pilates y el yoga. Sobre todo porque se puede hacer más ejercicios en suelo y tener bajo control al pequeño. En caso se buscar un fortalecimiento más potente, "se puede recurrir, incluso, a arnés especiales para hacer determinados movimientos, siendo una manera segura de llevar al niño contigo y practicar ejercicios de tren inferior o superior".
Tres ejercicios para probar en casa
Para que puedas probar a compartir unos minutos de entrenamiento con el peque, la experta nos recomienda tres muy concretos y sencillos. "Si tenemos que recurrir a tres ejercicios efectivos donde se involucrasen grupos musculares grandes y nos sirviesen para poner el cuerpo a tono, serian estos":
- Elevación de pelvis con nuestro niño sujeto en las caderas
- Gatear con él por el salón, eso sí, despegando las rodillas y trabajando el core junto con brazos y piernas que soportan nuestro peso
- Subir escalones con él en brazos. Además de sencillo es algo totalmente cotidiano; las escaleras nos sirven como trabajo cardiovascular y fortalecimiento de piernas