Gracias a las técnicas actuales para el tratamiento de la calvicie dentro de una década este problema se podrá atacar definitivamente. Así lo afirman expertos del Instituto Vila-Rovira de Madrid a los que hemos entrevistado
Ser calvo tiene fecha de caducidad. Siempre que se desee, claro está. Al menos, esto es lo que opinan los expertos que se dedican al tratamiento de la calvicie. Una gran noticia, sin duda, sobre todo, para aquellos que ven en su alopecia un problema que puede minar su autoestima. Y es que desde siempre hemos mantenido una cruzada contra la caída cabello. Para en qué momento estamos en esta batalla contra la calvicie, hablamos con los doctores Vila-Rovira y Joaquín Domínguez, del Instituto Vila-Rovira de Madrid. Ellos nos explican qué factores propician que se nos caiga el pelo, si se puede prevenir y qué hacer cuando la calvicie es irremediable.
Hoy en día, la caída del cabello sigue siendo uno de los problemas medico estéticos que más nos preocupa. Son muchas las causas y los factores que pueden influir en el proceso de caída del cabello, como el estrés, los postpartos, causas de origen androgenético, cambios de estación, alteraciones hormonales, déficits nutricionales o metabólicos, etc. Pero la alopecia crónica más común tanto en hombres como en mujeres es la alopecia androgenética.
En la alopecia androgénica la causa es genética y hormonal. Los andrógenos inducen una miniaturización o degeneración de los folículos que acabarán desapareciendo si no se instaura tratamiento.
¿Varía entre hombres y mujeres?
Efectivamente, hay diferencias en cuanto a las causas de la caída del cabello y los patrones de alopecia entre hombres y mujeres. Este hecho es consecuencia de las causas hormonales que la producen y a la distribución del pelo sensible a los cambios hormonales que producen el debilitamiento y pérdida del cabello. En líneas generales, en el hombre suele esta focalizado en el área superior del cuero cabelludo comprendida entre la zona anterior frontal y la coronilla, y en la mujer suele ser un patrón más difuso por todo el cuero cabelludo.
Entre las recomendaciones para conseguir un cabello sano, el Dr. Vila-Rovira destaca:
Cepillar el cabello a diario para eliminar posibles restos de pelos adheridos.
Utilizar productos adecuados al tipo de cabello y necesidades y que estén respaldados por avales científicos y laboratorios con prestigio reconocido.
Evitar los cosméticos de mala calidad que pueden debilitar y romper el tallo capilar. Un uso excesivo de estos productos también pueden dañar la capa grasa del cuero cabelludo.
No utilizar cepillos con cerdas de extremos ásperos o peines con púas demasiado finas.
Evitar los tirones y los peinados forzados.
Aprender a manejar las situaciones de estrés.
“El pelo refleja en todo momento nuestro tipo de alimentación”, asegura el doctor. Por ello, una dieta equilibrada y variada es fundamental para aportar los nutrientes necesarios al cabello y evitar así su debilitamiento y caída. Algunos de los elementos que debemos consumir habitualmente son los siguientes:
Hierro: es necesario para la síntesis de la hemoglobina y mioglobina. Está presente en espinadas, legumbres secas, yema de huevo, hígado, carnes rojas, ostras, salmón y atún.
Cistina y metionina: aminoácidos esenciales en la estructura del pelo. Podemos encontrarlos en huevos, carne, lácteos y cereales integrales.
Zinc y cobre: el déficit de estos minerales pueden provocar efluvios telógenos y dar lugar a la alopecia. Están presentes en mariscos y algunos pescados.
Biotina: también conocida como vitamina H, B7 o B8, su déficit induce la caída del cabello. La encontramos en carnes y sobre todo en la yema de huevo.
Vitaminas C y E: son antioxidantes y muy beneficiosos ya que el estrés oxidativo acelera la caída del cabello. Son fuentes de estas vitaminas las frutas, las verduras, aceites y frutos secos como nueces, avellanas y almendras.
Pincha en la imagen para saber cómo proteger tu salud capilar
¿Qué se puede hacer para prevenir la caída del cabello?
La alopecia androgenética no puede prevenirse, pero si tratarse en su inicio. Lo más importante es un diagnóstico precoz. De este modo, una vez estudiadas las causas y mediante una estrategia de tratamientos, podremos abordar la caída del cabello o evitar que avance la sensación de alopecia, en el caso de que esta ya esté instaurada.
Sí existen una serie de medidas que se aconsejan para conseguir una buena salud capilar:
Cuidar la higiene diaria, usar productos cosméticos adecuados, intensificar los cuidados capilares en primavera y otoño, ya que la caída del pelo suele aumentar en estas épocas.
Llevar una alimentación equilibrada que aporte a diario proteínas, carbohidratos, ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, vitaminas y minerales.
Beber 2 litros de agua diarios.
Eliminar el tabaco y el alcohol.
Dormir 8 horas diarias.
Hacer ejercicio.
Evitar el estrés cotidiano, procurar estar relajado.
Ser positivo ante la vida.
¿Qué técnicas combaten la calvicie?
Para estabilizar y parar la caída del cabello contamos hoy en día con fármacos efectivos y seguros, así como tratamientos médicos para estimular y regenerar los folículos miniaturizados o deteriorados a consecuencia de la alopecia, como puede ser la bioestimulación capilar con plasma rico en plaquetas, la luz láser led, la carboxiterapia, microneedling (terapia de inducción de colágeno), infiltraciones capilares, etc. La cosmética capilar también nos puede ayudar a mantener una higiene adecuada y un cabello saludable. Una vez que ya está instaurada podemos reconstruir o mejorar la densidad de las zonas alopécicas gracias a la solución quirúrgica definitiva, el trasplante capilar, una técnica que consiste en la redistribución de los folículos pilosos mediante la introducción de pequeños injertos de cuero cabelludo que contienen las llamadas unidades foliculares. Cada folículo proporcionará un cabello.
La clonación capilar hoy en día es una utopía, está en fase de investigación. La teoría consistiría en la obtención de células madre sanas del paciente para inducir su transformación en folículos pilosos y así proporcionar una fuente ilimitada de folículos del paciente para el trasplante. Son muchos los estudios que se están desarrollando en la actualidad por todo el mundo, pero aún son estudios experimentales que no pasan de la investigación en animales. Sin lugar a dudas, será el futuro del trasplante capilar.
Entonces, ¿podemos decir que en 10 años ya no seremos calvos?
Cuando se dice que en 10 años ya no seremos calvos, se refiere a que con las herramientas farmacológicas y de tratamientos médicos que tenemos en la actualidad para tratar y estabilizar la caída del cabello, y los que se desarrollarán en los próximos años, unidos a las técnicas de reconstrucción capilar mediante trasplante, podremos evitar llegar a estar calvos si lo deseamos en la mayoría de los casos.
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