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Cuando hablamos de crecimiento personal nos referimos a todos esos actos, acciones y pensamientos que nos ayudan a lograr el equilibrio y la armonía para alcanzar el bienestar y la plenitud en nuestro día a día. Un camino laborioso en el que la mente juega un papel fundamental y en el que factores como el entorno influyen considerablemente. La ley de la atracción es una de las máximas de esta teoría. Las energías que percibimos, que atraemos y proyectamos, así como las que recibimos de otras personas, elementos y ambientes generan estados de animo que marcan nuestra manera de actuar y de relacionarnos con los demás.
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El cerebro se mueve por impulsos eléctricos, ondas que se transforman en la energía que proyectamos. Cuando estamos nerviosos, enfadados o pensamos en negativo, esas ondas se transforman en malas vibraciones que acaban repercutiendo en otros campos de nuestra vida. Estas limitaciones pueden convertirse en tus peores enemigas y terminar acercando 'lo malo' a ti. Aunque muchas personas suelen atribuir su mal fario a una racha complicada, puede que seas más responsable de esa sucesión de 'catastróficas desdichas' de lo que crees. Aquí es donde entra precisamente el coaching de atracción.
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El camino hacia el éxito
La ley de la atracción es una teoría que surgió en el siglo XIX y tras la que se esconde la creencia de que las conductas, comportamientos y pensamientos positivos actúan como una especie de imán o amuleto que te ayudará a conseguir cualquier cosa que te propongas. En este sentido el coaching se convierte en una herramienta importante, donde sus diferentes prácticas y métodos podrían ser clave de tu éxito en todos los aspectos de la vida.
Gracias al coaching de atracción serás capaz de establecer una relación sana entre tus sentimientos y tus pensamientos, reduciendo tus creencias negativas rechazando todo lo malo y provocando que en tu cerebro se creen esas ondas y vibraciones necesarias para alcanzar la sintonía entre tu cuerpo y tu mente.
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Mejoría en lo físico y en lo psíquico
En el trabajo, en tus relaciones de pareja… La frase 'querer es poder' es probablemente la afirmación que mejor define a esta teoría o corriente positiva. Solo hace falta aplicar un poco de actitud y de fuerza de voluntad, creer que lo que soñamos es algo totalmente factible y perseguir nuestros sueños haciendo frente a las posibles adversidades con optimismo y sin caer en el bucle de negatividad del que hablábamos antes, que solo traería consigo aspectos nocivos y dañinos sin importar si estos son psicológicos o físicos.
Aunque para atraer todo 'lo bueno' y lograr el éxito podemos trabajar por nuestra cuenta, en ocasiones es necesario recurrir a la figura de un coach que nos ayude a plantear las preguntas adecuadas, conocer qué es lo que está fallando en nuestra vida y mejorar, cambiar o eliminar todo aquello que nos limita y frena a la hora de prosperar y ser más positivos y optimistas. En este sentido los asesores, que se convierten en una especie de guías espirituales, te ayudarán a transformar la visión de tu vida y a mejorarla en todos sus aspectos, bien sean estos relacionados con el ámbito profesional o personal.