Oímos hablar de antioxidantes, de captadores de radicales libres, de productos antienvejecimiento… pero, ¿qué son concretamente los antioxidantes?
Uno de los procesos de envejecimiento, es la formación de radicales libres, estos van a provocar la oxidación de las células, cuando una célula se oxida esta se destruye, lo cual está directamente relacionado los radicales libres con la oxidación. Es en esta acción donde actúan los antioxidantes. Como propiamente captadores de radicales libres al aportar electrones a estas moléculas y así logra neutralizarlos y evita el daño que ocasiona a la célula.
Los radicales libres son átomos con una carga negativa suelta, de hecho es un electrón desapareado, estos átomos se unen con otros átomos, provocando a su vez que queden de nuevo libres y así en cadena se van destruyendo las células. Es por ello los radicales libres son uno de los responsables directos del envejecimiento celular, por ello la aparición de arrugas y de la aparición de otras enfermedades más o menos graves. Hay varios factores que pueden influir a la formación de los radicales libres, en si a la oxidación de las células, es lo que conocemos como factores que van a provocar el envejecimiento prematuro.
Los antioxidantes orales, son necesarios para nuestra vida, es otro modo de defensa propia del organismo frente al daño celular. El organismo produce por si solo antioxidantes como podría ser el glutatión. Sin embargo, también podemos encontrar antioxidantes en la naturaleza, ya que todos los organismos tanto vegetales como animales producen los propios pero también podemos encontrar en la naturaleza minerales con acción antioxidante como puede ser el selenio por ejemplo.
Una dieta equilibrada es fundamental para asegurarnos un aporte adecuado de antioxidantes, sobre todo si es rica en frutas y verduras frescas, no está de más recordar las recomendaciones de la OMS de al menos 5 porciones de frutas y verduras diarias. Sin embargo no siempre son de frutas o verduras, pueden ser vegetales, como el té, el café, especias.
No siempre aportamos ese contenido con la alimentación o por diferentes circunstancias se necesita un contenido extra de estos nutrientes. Serán por ejemplo imprescindibles en personas fumadoras o en personas con alto nivel de estrés, tanto físico como emocional. Los antioxidantes más conocidos y utilizados son la vitamina C y la vitamina E. Ambos casi siempre son de fuentes vegetales, la C por supuesto, pero la vitamina E o alfa tocoferol también pueden serlo de fuentes animales, por ejemplo el Omega 3 o aceite de pescado.
Los antioxidantes no solo nos sirven como suplemento para preservar la salud y evitar el envejecimiento prematuro también pueden servir como suplementos o aditivos en la industria alimentaria, por ejemplo la misma vitamina C o E, que se usan como conservantes.
Dentro de los antioxidantes orales, los podemos clasificar en dos grandes grupos.
- LIPOSOLUBLES, actúan principalmente en la membrana celular
- HIDROSOLUBLES, actúan en el interior de la célula
Vitamina C, antioxidante hidrosoluble por excelencia. Vitamina E, antioxidante liposoluble. Flavonoides, son generalmente hidrosolubles, y extractos de origen vegetal. Curcuma, con curcuminoides. Aceite de oliva, el oleocantal, que además es antiinflamatoria. Ácidos grasos, esenciales como el omega 3 y el pescado también es antiinflamatorio. Por otra parte, hay algunos antioxidantes que nuestro organismo ya los produce por sí mismos, y otros que además es necesario aportarlos de forma externa.
Producimos así:
- Algunos de los que producimos es el GLUTATION, que es uno de los más potentes antioxidantes, junto con el selenio, se produce la enzima glutatión peroxidasa que es especialmente efectivo en la limpieza hepática
- ¿QUE ES EL GLUTATIÓN?
- Producimos también la super-oxido dismutasa SOD , otra de las enzimas captadoras de radicales libres, para su correcta formación necesita que haya zinc, cobre y manganeso en nuestro organismo, esta enzima también la podemos encontrar en alimentos como podría ser el melón de cantalup
- SOD, LA SUPEROXIDO DISMUTASA
- ACIDO ALFA LIPOICO, es otro de los antioxidantes propios, que son muy efectivos y que actúan igualmente a nivel hepático juntamente con el glutatión, y la coenzima Q10, es igualmente liposoluble como hidrosoluble
- La coenzima Q10, es otro de los grandes antioxidantes en el organismo que va a actuar sobre todo protegiendo el sistema cardiaco y circulatorio, nuestro organismo lo produce sin embargo muchas veces sobre todo si se tiene problemas circulatorios o altos niveles de colesterol se aconseja un aporte suplementario externo, son las carnes y los alimentos proteicos los ricos en este producto
- Coenzima Q10
- Dentro de las vitaminas, la E y la C son las dos más potentes como antioxidantes y captadores de radicales libres
Algunos suplementos orales pueden ser:
Por otra parte, como he comentado, algunos antioxidantes es preferible tomar un extra de forma externa, generalmente tal y como ya he dicho, de origen animal, vegetal y mineral. Allí encontramos, vitaminas (A, C, E), minerales (selenio, zinc manganeso) y principalmente flavonoides, polifenoles o catequinas (carotenoides, como la luteína, licopeno, zeaxantina, astaxantina, curcuminoides …).
Algunas fuentes de estos antioxidantes:
Vitamina A, la aportan los huevos, lácteos y alimentos como el hígado.
Vitamina C, conocemos de sobra donde podemos encontrar esta vitamina pero principalmente en frutas cítricos, pimientos, tomates, generalmente las frutas son ricas en vitamina C.
Vitamina E, semillas, frutos secos, aceites vegetales y de pescado, vegetales de hoja verde.
Beta carotenos, en alimentos, frutas y vegetales, con color naranja, rojo, en zanahorias, remolacha, mango guisantes, el alga dunaliella de agua dulce es una de las fuentes más ricas de carotenoides, se trata de un alga roja.
Licopeno, lo encontramos principalmente en el tomate, papaya, el albaricoque.
Luteína, en vegetales de hoja verde, como las espinacas, la col verde, maíz, papaya, la naranja.
Selenio, rico en el arroz, trigo, otros cereales integral, huevos, queso.
Podemos encontrar dentro de este tipo de antioxidantes productos ya elaborados y patentados, por los que los tomaremos encapsulados, en polvo o en jarabe como una fórmula ya terminada y no un alimento como tal.
Así se conseguimos un producto mucho más potente que sería tomar los alimentos en sí, algunos ejemplos:
Pycnogenol- es un extracto de pino, esta marca está patentada en Francia, aunque en España hay otros con el mismo principio activo, contiene proantocianidinas y bioflavonoides. Es uno de los antioxidantes más potentes que podemos encontrar en el mercado. Es altamente antiinflamatorio además de antioxidante. Ayuda también a disminuir los niveles de colesterol sanguíneo.
Resveratrol- extracto de la uva negra, concretamente la piel de la uva, tiene igual que el anterior una importante acción antioxidante. Sobre todo desintoxicante a nivel hepático y para evitar la resistencia a la insulina. La parte activa de este componente es la forma Trans.
Astaxantina-es uno de los carotenoides más activos, aunque a diferencia de los otros carotenoides no se transforma en vitamina A ni se acumula en el hígado. Lo encontramos en algas como la dunantelia (de agua dulce, considerada una microalga), el aceite de krill. Es muy antioxidante y muy energético. Muy efectivo a nivel cardiovascular, protege el cerebro y la barrera hematoencefálica. Igualmente es uno de los carotenoides específicamente beneficiosos para la vista.
Pterostilbene- es similar al resveratrol, y es también un polifenol de las uvas negras pero también forma parte de los mirtilos y los arándanos. Es muy efectivo sobre todo para ayudar a evitar la resistencia a la insulina. Protección cerebral y cognitiva.
Biocurcumin- es la parte activa de la cúrcuma, la especia. Esta es la parte amarilla, además de ser protector hepático, es también antioxidante y muy antiinflamatorio por lo que solemos recomendarlo cuando hay problemas articulares. Cuando vamos a escoger un antioxidante o una combinación de varios, podemos tener en cuenta nuestras necesidades, por ejemplo para la salud ocular los beta-carotenos, el licopeno en prevención de la salud prostática. Los flavonoides salud cardiaca, y las antocianinas en el tracto urinario.
Y la pregunta, ¿elimina las arrugas?
La respuesta a la pregunta, es clara, no va a eliminar las arrugas pero si va a evitar que se formen. De hecho uno de los efectos del envejecimiento es que cada vez la reparación natural del organismo es más difícil, más lenta y menos eficaz. Uno de los motivos por los que cuesta más esa reparación natural son todos los efectos de los radicales libres y de la propia oxidación del organismo.
Este es uno de los motivos por los que los antioxidantes, los verdaderos “cazadores de radicales libres“ van a ser efectivos y muy necesarios. Cuando nuestro organismo va envejeciendo y cuando tiene una alta carga de radicales libres, los fibroblastos no pueden funcionar a pleno rendimiento y eso provoca que se fabrique menos colágeno, menos elastina, y que el poco colágeno que se fabrica es de peor calidad, fibras más cortas y menos resistentes.
Por lo que la piel es menos elástica y aparecen más fácilmente las arrugas, más fácilmente las manchas en la piel, bolsas debajo de los ojos y flacidez cutánea. No solo es la piel la que se resiente de el exceso de radicales libres, es todo el organismo, de hecho cuando hay un exceso de radicales libres todos los ciclos metabólicos están involucrados, entre ellos el sistema inmune, por lo que también son más sensibles a las infecciones y a otras enfermedades, como puede ser la artrosis.
Este es uno de los principales motivos por lo que las autoridades sanitarias mundiales insisten tanto en comer equilibradamente incluyendo alimentos frescos ya que tienen un alto contenido en antioxidantes.
Si vamos a tomar antioxidantes lo ideal es combinar los dos tipos los liposolubles y los hidrosolubles. Combinándolo con antioxidantes tópicos. (Lo explico en la segunda parte de este post).