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El interés de los consumidores por la moda sostenible es real. Cada vez son más las personas que son conscientes del daño que la industria de la fast fashion, la segunda más contaminante, en el medio ambiente. En apenas unos años, la moda ética se ha expandido a pasos agigantados y son muchos los emprendedores que quieren formar parte de esta revolución y ganar la batalla de la ropa de usar y tirar. Es el caso de Mipoppins, una firma de bolsos sostenibles, veganos y bonitos por fuera y por dentro, que están diseñados para optimizar el espacio y evitar la pérdida de tiempo a la hora de localizar objetos. Clara Aceves, fundadora de la marca, nos explica cómo surgió este proyecto y cómo es el proceso de fabricación de los diferentes modelos.
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¿Dónde están mis llaves?
La idea comenzó por una divertida anécdota con la que muchas mujeres se sentirán identificadas. "¿Te ha pasado alguna vez que llegas a la puerta de casa y eres incapaz de encontrar las llaves? A nosotras sí. Sabes que tienen que estar ahí, pero se empeñan en jugar al escondite contigo. A raíz de esta anécdota surgió la idea: ¿Y si hacemos bolsos en los que lo importante esté en el interior?", explica Clara. Un imán nada más abrir la cremallera permite tener localizadas las llaves en todo momento, un elástico en el fondo para la tarjeta transporte evita tener que sacarla cada vez que se usa el transporte público o un apartado específico para un libro, gafas o una botella son algunas de las peculiaridades del interior, que está elaborado con algodón orgánico con certificado GOTs. No obstante, el exterior de los bolsos de la firma no es menos sorprendente ni ecológico que el interior.
¿Qué es el Piñatex?
Para crear bolsos comprometidos con el medio ambiente, los responsables de la firma buscaban un material sostenible y vegano. Fue entonces cuando sintieron un flechazo por el Piñatex. "Piñatex es un material innovador no tejido elaborado a partir de las hojas de la planta de la piña. Se trata de un residuo de producción que se convierte en una materia prima con valor añadido. Compramos Piñatex a la empresa que lo comercializa, Ananas Anam", revela Clara, quien incide en la importancia de que los consumidores aprendan a comprar prendas de manera consciente y sostenible. Tal y como explica la ejecutiva, además de enamorarse del proyecto, les inspiró poderosamente la historia de su creadora Carmen Hijosa, quien, tras una vida dedicada a la utilización de la piel, decidió reinventarse y crear un material más respetuoso con el planeta y sus habitantes.
Bolsos 'sociales'
La sostenibilidad y el compromiso social forman parte de Mipoppins desde su gestación, una marca que cuida especialmente la selección de materiales y procesos de trabajo. La fabricación de los bolsos tiene lugar en Madrid para no incrementar la huella de carbono. Además, la firma también trabaja por mejorar la vida de mujeres en distintos lugares del mundo con la donación del 5% de los beneficios a dos fundaciones: la Fundación Mujeres por África, que hace una labor transversal contribuyendo al desarrollo del continente africano, y la Fundación Ana Bella, que ayuda a mujeres supervivientes de violencia de género.
"También colaboramos con Customizando y Ellas lo bordan, colectivos de mujeres en riesgo de exclusión que empoderan a las mujeres a través de la formación y el empleo en el sector de la costura. Customizando cose el packaging de nuestros bolsos y Ellas lo bordan elaboran nuestras bolsas de algodón orgánico, cremallera e imán para las llaves", concluye Clara Aceves, totalmente entregada a estos bolsos con conciencia social.