La adolescencia es una de las etapas más complicadas en la vida de los seres humanos. La transición de la infancia a la vida adulta puede convertirse en un proceso costoso y difícil tanto para los padres como para los propios adolescentes, que deben encontrarse a sí mismos, aprender ciertas normas y comportamientos implícitos y adaptarse a un mundo para el que muchas veces no están preparados. En este sentido, la figura del coach puede convertirse en una gran herramienta. El coaching adolescente trata precisamente de dar respuesta a todas estas incógnitas e inconvenientes con los que los jóvenes pueden toparse durante esta etapa de su juventud.
Almudena Moreno Casale, coach y experta en autoliderazgo y neuroliderazgo del Instituto HYCE, insiste en la importancia de trabajar en este proceso con los padres, pues en numerosas ocasiones, el o los aspectos que los adolescentes tienen que cambiar, mejorar o eliminar responden a un patrón de comportamiento heredado de sus propios hogares y de la figura de sus progenitores. "En el proceso de coaching adolescente la idea es que los padres también sean conscientes de los cambios que va a hacer el adolescente, es decir, que sean coherentes y se mantenga la misma idea de cambio que va a realizar el adolescente (…) Es importante que los padres conozcan lo que es el coaching y es recomendable que los padres se permitan experimentar también lo que es un proceso de coaching personal. El coaching es una herramienta para desarrollar y mejorar habilidades y competencias personales y profesionales. Todos ganan", explica la experta.
¿A quién va dirigido?
El coaching adolescente puede ser muy útil "para aprender a estudiar, a organizarse, a gestionar su tiempo, descubrir cuáles son sus dones y talentos… Con los adolescentes se puede hacer un trabajo maravilloso porque el adolescente está abierto al conocimiento y a la mejora en sus propias competencias", explica. Aun así, Moreno asegura que este tipo de 'terapias' también pueden servir para ayudar a adolescentes con problemas de diversa índole, como puede ser una situación en la que se encuentre perdido, que necesiten aumentar la autoestima, hayan sufrido bullying, una separación dolorosa, adiciones a drogas, sexo o cualquier otro tipo de adición, así como la pérdida emocional de algún ser querido. En cualquier caso, dada la delicadeza de muchos de estos temas, todo dependerá del "grado de experiencia del coach", ya que no todos pueden afrontar ni abordar estos problemas y en ocasiones es necesaria la intervención de expertos en psicología.
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Beneficios
En cuanto a los beneficios, Almudena asegura que estos son inmensos, porque con las sesiones los jóvenes comenzarán a estar más seguros de sí mismos y aumentarán su autoconfianza. "Uno de los beneficios más importantes del coaching para adolescentes es que estamos trabajando su cambio de mentalidad y les estamos enseñando a gestionar sus emociones. Cuando un adolescente comienza a cambiar creencias limitantes del tipo 'no soy capaz', 'no puedo', 'no me merezco', 'no lo voy a conseguir', 'la vida es muy difícil', 'todo es muy complicado', 'no tengo trabajo', conseguimos que esa persona encuentre otro foco que le ayude a generar el cambio y pueda crear un futuro exitoso".
Además, el coaching para adolescentes sirve para que estos "maduren antes porque realmente se empiezan a dar cuenta de que ellos tienen la responsabilidad de lo que van a hacer con su vida" y ayuda en la toma de decisiones y a potenciar habilidades.