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‘Estoy a dieta’. Una de las frases más recurrentes en estas primeras semanas del año. Y es que, aunque ya se van diluyendo en muchos casos, uno de los propósitos más habituales de muchas personas es perder esos kilos de más. Tal vez te encuentres con esta situación: controlas lo que comes casi con precisión milimétrica, pero no consigues adelgazar todo lo que sería esperable.
¿Cuál es la razón de que haya gente que, aun comiendo poco, no consigue bajar de peso? La nutricionista Elisa Blázquez parte de la premisa de que perder peso no es solo una cuestión de contar calorías. “Entran en juego muchos otros factores importantes que hay que estudiar en cada caso. Para perder grasa corporal hay que hacer un plan personalizado y adaptado al estudio exhaustivo del paciente”, nos cuenta. Y va más allá, pues resume situaciones en las que la pérdida de peso se complica: “El sistema neuroendocrino y la microbiota intestinal son fundamentales a la hora de abordar la pérdida de peso. Si el cortisol está elevado por el estrés, si se duerme mal, si hay una infección subyacente y la correspondiente bajada inmunitaria y alteración de la microbiota, si hay alteraciones del tránsito intestinal, una anemia o una dieta desequilibrada en nutrientes, la pérdida de peso será mucho más complicada”.
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¿Influye la microbiota?
Y destaca el papel de la microbiota, un factor que cada vez está más en boca de todos. “Muchos estudios demuestran la relación entre la microbiota y el peso corporal e incluso el comportamiento alimenticio. Estudiar el intestino es muy importante para el éxito en la pérdida de peso”, nos dice. Sobre el tema de la ingesta de calorías, insiste en relativizar su importancia. “La teoría de las calorías no funciona porque nuestro cuerpo tiene una cronobiología determinada a la que hay que adaptarse y perder peso tiene más que ver con el equilibrio neuroendocrino que con simplemente la ingesta de calorías”, nos dice. “Una grasa poliinsaturada es más calórica que un hidrato de carbono de absorción rápida y, sin embargo, el efecto metabólico de este último es menos beneficioso para la pérdida de peso. Es importante mantener los niveles de insulina estables”, añade la experta.
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Las claves para perder peso
Por eso, resume las claves que tenemos que tener en cuenta si queremos perder peso: “Un plan de alimentación antiinflamatorio, una dieta rica en nutrientes y antioxidantes, un intestino sano, un equilibrio hormonal correcto y un buen descanso, son algunas de las claves para perder peso”. Y todo comienza, claro está, en la lista de la compra. “La alimentación de calidad, sin alimentos procesados ni calorías vacías es clave para una dieta de pérdida de peso. Hace mucho tiempo que los nutricionistas nos hemos olvidado de las calorías y apostamos por la calidad. Prefiero recomendar un puñado de nueces naturales de tentempié que un snack 0% desprovisto de nutrientes. Tiene más calorías, sí, pero aporta una mejor nutrición y respondemos mejor a la pérdida de peso”, nos dice.
Y concluye apuntando un aspecto que también hay que tener en cuenta: es importante adaptar las ingestas a la actividad física e intelectual del paciente. “La clave está en hacer un plan de alimentación enfocado en la salud y el bienestar y que la pérdida de peso sea una consecuencia de ello”, nos dice.
