No es ninguna novedad que el estiramiento es un paso muy importante dentro de una rutina de entrenamiento. Tampoco que es una herramienta relevante para prevenir no solo lesiones, rebajar dolores musculares o mejorar la postura, sino también para evitar, por ejemplo, problemas digestivos, tal y como abordamos hace un tiempo. Es por eso que el llamado stretching (o estiramiento) haya adquirido identidad propia, y se incluya como parte de una sesión de actividad deportiva.
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"Su práctica constante ayuda a mantener el cuerpo más suelto, más flexible y con capacidad de moverse de manera más fluida. Es un óptimo recurso para ir frenando el envejecimiento de los músculos y de las articulaciones", explica Danilo Barzio del Centro Kineesis de Irún (Gipuzkoa) quien, además, ha creado un método propio llamado 'K-Stretch', en el que se sirve de una hamaca postural para optimizar el trabajo.
Trabajando sobre las cadenas miofasciales
Este método se basa en un trabajo de reequilibrio y reprogramación de las cadenas musculares y fasciales (cadenas miofasciales). "Para explicarlo de una manera didáctica y fácil de comprender la cadena miofascial es la forma en que los músculos del cuerpo se organizan. Cada cadena muscular tiene un recorrido a lo largo de nuestro cuerpo y su activación determina diferentes tipos de movimientos. Por ejemplo, cuando hablamos de cadena muscular posterior debemos de imaginarnos como si todos los músculos que recorren la parte posterior del cuerpo fueran un único gran músculo que parte desde la cabeza y llega hasta los dedos de los pies", explica Danilo Barzio.
Según indica el experto, estos músculos, que atraviesan como un 'puente' las diferentes articulaciones de nuestro cuerpo, cuando están acortados (sufren un exceso de tensión), además de comprimirlas van generando desequilibrios posturales y alteraciones en el movimiento. Y advierte: "Si no se corrige esta situación, a medio plazo podrán aparecer los clásicos dolores músculos-esqueléticos (dolor de espalda, lumbalgias, cervicalgias, tendinitis, protusiones, hernias, artrosis, etc.)".
¿Cómo se corrige?
Para poder actuar de manera eficaz sobre estas cadenas y, por lo tanto, conseguir el estiramiento de las zonas más rígidas y acortadas de este 'gran músculo', nos detalla que es indispensable 'tirar', con una intensidad adecuada, desde sus dos extremos, un tiempo suficientemente amplio y evitando compensaciones, es decir, evitando aquel mecanismo que el cuerpo utiliza para 'escapar' de las tensiones que se generan a la hora de estirar y reequilibrar las cadenas acortadas.
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Con el método 'K-Stretch', asegura que "se actúa eficazmente sobre estas cadenas gracias a una serie de posturas particulares de estiramientos activos (estiramiento que se realiza gracias a la activación y el control de los músculos opuestos a los que queremos estirar) y globales (involucran toda la cadena), que se realizan sobre una hamaca especial".
¿Cómo funciona esta hamaca?
La persona se coloca tumbada y con las piernas estiradas sobre ella. Se alinea el cuerpo desde la columna, la pelvis, los brazos y las piernas, siguiendo unos parámetros específicos que marca el método y, desde esta posición de partida, se van realizando diferentes posturas de estiramientos activos.
"Gracias a los 2 planos móviles y a sus alas apoyabrazos podemos regular la intensidad de los ejercicios según la posibilidad de la persona. De esa manera se consigue evitar posturas forzosas que darían lugar a una incorrecta ejecución de los ejercicios, sobre todo, en las personas que tienen poca flexibilidad o sufren dolores músculo-esqueléticos", cuenta Danilo, resaltando que este es, precisamente, el aspecto que marca la gran diferencia entre el trabajo postural en 'K-Stretch' con respecto a otros tipos de estiramientos globales, que utilizan principalmente los planos fijos del suelo y de la pared.
¿Qué beneficios aporta?
Corregir y mejorar la postura, normalizar el tono muscular, mejorar los patrones de movimientos, mejorar la flexibilidad y, por lo tanto, el estado de salud en general, detalla. Reduce y/o soluciona los clásicos dolores músculo-esqueléticos derivados de las malas posturas, de los gestos repetitivos, de las lesiones, de la falta de movimiento o, por lo contrario, debido a una intensa actividad deportiva. "El método es aplicable en ámbito preventivo, terapéutico o para la mejora del rendimiento deportivo".
Tal y como asevera Barzio, los resultados que se obtienen trabajando en la K-Stretch son mucho más rápidos ya que podemos realizar los estiramientos globales de una forma mucho más fácil, más cómoda, más precisa y más segura. Todo eso genera gran confianza en la persona ya que puede comprobar, de manera inmediata, los progresos que va obteniendo en cada sesión y esa es la clave para ir creando hábitos saludables que son fundamentales para la mejora de la calidad de vida. No tiene contraindicaciones, es recomendable para cualquier edad y se puede practicar tanto en clases grupales como en sesiones individuales de unos 50 minutos.
Un aliado si practicas deporte regularmente
"Para personas que practican deporte es, sin duda, recomendable introducir en su rutina de entrenamiento un trabajo de estiramiento postural, que ayude a reequilibrar el tono muscular para poder recuperar un equilibrio entre las diferentes cadenas musculares y mejorar así su funcionalidad y eficiencia. De esta manera el deportista conseguirá una mejor y más rápida recuperación tras el esfuerzo y también una mejora en el rendimiento deportivo", nos cuenta el creador del método a propósito de los beneficios que ofrece a deportistas.
"Mi recomendación, en general, es que se realicen por lo menos un mínimo de una sesión a la semana de unos 50 minutos", indica el especialista. ¿Cuándo? Lejos del entrenamiento o la competición. Por ejemplo, se podría por la mañana realizar la sesión de estiramiento y por la tarde el entrenamiento. En el caso de que se realice después del entrenamiento lo ideal es esperar un mínimo de dos horas.