La obesidad es una enfermedad que ha sido catalogada por los expertos como 'la epidemia del siglo XXI'. Este severo problema de salud, que puede afectar a cualquier persona, ha sido objeto de un estudio de la Sociedad Española de la Obesidad (SEEDO), que ha sido presentado recientemente y en el que se han analizado los hábitos más frecuentes de las personas con esta dolencia. El estudio se basa en una encuesta realizada a más de 1.200 personas a lo largo del a geografía española, y de la que se desprende que hay que actuar rápido para atajar de raíz este problema, que afecta no solo a la población adulta, sino también a los niños, a lo que habría que añadir la prevalencia de ciertas enfermedades que pueden derivarse del exceso de peso como, por ejemplo, diabetes.
El estudio destaca que el 77% de los españoles realiza al menos una de las tres comidas importantes del día fuera de casa, algo que eleva las posibilidades de padecer obesidad. Este riesgo aumenta al 90%, si la ingesta que se realiza en la calle es precisamente la primera de la mañana. Aún así "las tasas de obesidad que tenemos (en España) son bajas para lo mal que comemos", explica Francisco Tinahones, presidente de la SEEDO. En la encuesta se han tenido en cuenta distintas variables relacionadas de manera directa con el exceso de peso: la edad (padecer obesidad se incrementa con los años), desayunar fuera de casa o tener un familiar o amigo con kilos de más.
El camino más directo para convertirse en una persona obesa
Según el estudio realizado por la Sociedad Española de la Obesidad, los hábitos más frecuentes de los españoles que padecen exceso de peso serían los siguientes:
- Desayunar fuera de casa. Sin duda la primera comida del día es la más importante, como se ha demostrado en diferentes estudios. Los nutricionistas advierten de la importancia de realizar un desayuno equilibrado y acorde a nuestras necesidades de gasto calórico, teniendo encuenta que fruta, proteína y cereales son los tres básicos imprescindibles para empezar el día con buen pie. El hecho de desayunar fuera de casa, con prisas y con una oferta nada saludable de bollería industrial aumenta en un 17,8% el riesgo de padecer obesidad.
- Platos sin verduras. La ausencia de verduras en los platos principales es algo llamativo, sobre todo, por la riqueza de nuestra dieta mediterránea. Un 60% de los obesos nunca o casi nunca opta por la verdura como plato principal y el 35% no lo hace como acompañamiento. En su lugar lo sustituye por carne o pescado y por guarniciones poco o nada saludables.
- De postre, dulce: Si la verdura es un producto ausente en los platos principales, lo mismo ocurre con la fruta a la hora de finalizar una comida. Según el estudio de la Sociedad Española de la Obesidad, el 40% de las personas obesas tiene preferencia por el dulce a la hora del postre. De hecho, solo el 18% de los encuestados consume fruta al terminar de comer cuando lo hace fuera de casa.