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Faringitis: cómo aliviar y prevenir el dolor de garganta

El dolor de garganta es uno de los síntomas más claros de esta afección típica del invierno. Pero hay más señales. Así la puedes prevenir


Actualizado 23 de enero de 2020 - 11:31 CET

Las infecciones víricas que afectan las vías respiratorias superiores, como la gripe, el resfriado común o la faringitis, tienen una especial incidencia en los meses de otoño e invierno. "El aire frío entra directamente a la garganta, que no está preparada para filtrarlo y calentarlo, y provoca la irritación", explican expertos de Aquilea. Además, las bajas temperaturas favorecen la proliferación de virus y una ralentización del sistema inmunitario. Los microorganismos responsables de la gripe y el resfriado encuentran, en esta situación, la oportunidad idónea para multiplicarse. Por otro lado, los espacios cerrados, poco ventilados y el uso de los sistemas de calefacción, que secan el ambiente, propician el contagio entre individuos.

Se calcula que entre un 5 y un 15% de los adultos padecerá procesos víricos respiratorios como la faringitis durante el periodo de invierno, una cifra que puede llegar al 50% en colectivos que pasan mucho tiempo en espacios cerrados, como escuelas o residencias. Para evitar que este año 'caigas' te explicamos cómo puedes prevenir esta dolencia típica de esta estación.

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¿Qué es la faringitis?

Es la irritación de la garganta, a veces acompañada de inflamación y fiebre. Las causas más frecuentes de esta afección son la gripe y el resfriado, dolencias provocadas por virus. También las bacterias pueden producir faringitis. En este caso se denomina faringitis estreptocócica, una afección que debe tratarse adecuadamente con antibióticos que recetará el médico, puesto que si avanza sin tratamiento puede ocasionar otras complicaciones como daños en el riñón o fiebre reumática.

Otros trastornos como la mononucleosis, el sarampión, la varicela, la tos ferina o las irritaciones por alérgenos también pueden ocasionar dolor de garganta o faringitis.

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Síntomas de la faringitis

El dolor de garganta, que suele aparecer de forma rápida, es el síntoma más habitual. Otras señales son:

  • Dificultad y dolor al tragar
  • Sequedad
  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Amígdalas inflamadas
  • Puntos rojos en la parte posterior del paladar
  • Ganglios del cuello inflamados
  • Dolor generalizado

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En general, el diagnóstico de la faringitis es visual. Es decir, el médico de atención primera observará la garganta, las fosas nasales y los oídos, palpará el cuello en busca de ganglios inflamados y realizará una auscultación para observar la respiración del paciente. Si lo estima necesario, tomará una muestra con un bastoncillo para determinar si la faringitis es de origen bacteriano. 


Cómo prevenir la faringitis y otras dolencias de invierno

A pesar de que no siempre podemos evitar el contagio, unas buenas medidas de prevención nos ayudarán a reducir el riesgo de infección. Expertos de Gádaca, la app de atención primaria, nos dan las claves para prevenir esta afección, así como otras dolencias típicas del invierno.

Lávate las manos. Hacerlo con frecuencia es beneficioso, porque es la forma más efectiva de deshacerse de los gérmenes. Puedes optar también por llevar siempre contigo un gel desinfectante.

Claves nutricionales. Mantén una dieta variada con presencia de frutas como las mandarinas, naranjas o limones por su alto contenido en vitamina C. Incluye también hortalizas y verduras para reforzar el sistema inmunologico.

Ejercicio y sueño. Son básicos para combatir virus y bacterias. Dedica, al menos, entre 30 y 45 minutos al día para hacer una actividad física, por ejemplo, caminar. Duerme entre 7 y 8 horas. La falta de sueño perjudica todo tu organismo.

Siempre hidratada. Procura beber suficiente agua para mantener la zona hidratada y combatir la sequedad característica del dolor de garganta.

Abrígate. Cubre y protege tu cuello, y asegúrate de que tu casa y oficina estén bien climatizadas. Una temperatura en torno a 20 grados es lo ideal; más frío empeorará tu dolor de garganta y más calor resecará tus mucosas.

Evita sustancias tóxicas. El tabaco o el alcohol son tóxicos que afectan a todo tu organismo y, además, reducen la hidratación de las mucosas, clave para hacer barrera contra los gérmenes.

Cuida tu voz. No la fuerces, ni grites o hables muy alto, pues puede provocar afonía.

Respeta las normas de guarderías y colegios. Las normas recomiendan que, en caso de la infección de algún niño, este no asista al colegio, ya que puede suponer un foco de infección para el resto de sus compañeros y familiares.

Ventila. Es esencial para eliminar virus. Los lugares cerrados son ideales para congregar focos de contagio, por eso es muy importante abrir las ventanas y ventilar las habitaciones de la casa, 15 minutos diarios serán suficientes.

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