Enero es el mes idóneo para marcarse una serie de buenos propósitos. Sin duda, además de apuntarse al gimnasio, tratar de mantener una alimentación saludable es uno de los que figura en el listado de muchas personas. Para cumplir este objetivo, es importante que las verduras ocupen una posición privilegiada en nuestra cesta de la compra. Tanto es así que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un consumo de más de 400 gramos de frutas y verduras al día puede contribuir a la prevención de enfermedades importantes, como las cardiovasculares y algunos cánceres. Además de ser ricas de vitaminas, minerales y fibra, existe una enorme variedad de verduras para elaborar platos llenos de sabor y apostar por la salud en 2020
Judías verdes
Las judías verdes pertenecen a la familia de las leguminosas y es una planta que podemos encontrar en el mercado durante todo el año. Se trata de un alimento nutritivo, rico en agua y de bajo aporte calórico, que nos ayuda a eliminar los líquidos y toxinas que nuestro cuerpo acumula. Además, las judías verdes son un potente antioxidante y tienen un alto contenido en fibra
Tomate
El tomate es otro de los alimentos que no debe faltar en la mesa. Además de aportar muy pocas calorías, alrededor de 18 kcal por cada 100 gramos, esta hortaliza posee vitamina C, un potente antioxidante natural, además de vitamina A, K, hierro y potasio
Remolacha
Además de aportar vitamina C y potasio, la remolacha es una excelente fuente de ácido fólico, una vitamina fundamental para mantener la buena salud de uñas, piel y cabello. Por otro lado, este alimento con propiedades milagrosas contribuye a disminuir el colesterol, reducir la hipertensión y limpiar las arterias aminorando la posibilidad de accidentes cardiovasculares como infartos o ictus
Cebolla
Diuréticas, cardiosaludables, digestivas, antioxidantes, antisépticas… Estas son solo algunas de las propiedades nutritivas y medicinales de la cebolla, un alimento que destaca por aportar una buena dosis de minerales, oligoelementos (calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, etc) y vitaminas A, B, C y E
Pimientos
Dulces, morrón, picantes, italiano, piquillo, padrón… Existe una larga lista de variedades de pimientos, un alimento rico en fibra y antioxidantes, sobre todo en vitamina C. Aportan nada más y nada menos que 190 mg de vitamina C por cada 100 gramos, más del triple que las naranjas. Los rojos, además, poseen licopeno de acción anticancerígena
Berenjena
Además de ser uno de los alimentos más versátiles de la dieta mediterránea, es uno de los más saludables. Sus propiedades hacen de esta verdura un aliado para proteger la salud cardiovascular y combatir el cáncer, el envejecimiento celular y las infecciones. Tiene un elevado contenido de agua y es fuente de fibra, minerales (potasio, calcio, azufre, y hierro) y vitaminas del grupo B y C
Ajo
No solo se encarga de aportar un fuerte olor y delicioso sabor a nuestros platos, sino también a cuidar nuestra salud. Contiene pequeñas cantidades de hierro, silicio, azufre, yodo, manganeso, selenio y vitaminas B1, B2, B6 y C
Espinacas
Las espinacas contienen vitamina A y, sobre todo, una buena cantidad de ácido fólico. Son bajas en calorías y el color verde intenso tan característico es fundamental para la piel y el cabello y proporciona proteínas, hierro, vitaminas y minerales