La vida está repleta de experiencias. De momentos felices, apasionantes aventuras, retos, desafíos, pero también de baches amargos. Avanzar lleva implícito encontrar obstáculos en el camino y la manera en que los afrontamos condiciona cada paso que continuaremos dando al caminar. Tener capacidad de resiliencia, es decir, de superar con aprendizaje y de una manera sana esos obstáculos, nos permitirá hacer más amable y llano el trayecto. Y precisamente de los momentos más difíciles, sacaremos los mayores aprendizajes.
Es curioso. Ser resiliente te ayuda en la superación y es en la superación donde desarrollamos la resiliencia. No es posible separar un concepto de otro. Pero el desarrollo de esta capacidad tendrá mucho que ver con la manera en que afrontamos las cosas. Una despedida, un fracaso laboral o una ruptura son, por ejemplo, casos en los que, pese a lo complicado del momento, podremos fomentar habilidades que nos ayudarán en el futuro.
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Todas hemos vivido situaciones de desamor, en mayor o menor medida. Crisis y rupturas que nos desestabilizan los esquemas, nos entristecen, enfadan e, incluso, se traducen en dolor físico. Tener que decir adiós a la persona con la que compartías un presente y unos planes de futuro es devastador. Sin embargo, es a la vez, una oportunidad. ¿Cómo? Te damos algunas claves:
Comienza por aceptar
Una ruptura implica un duelo, y este solo se puede superar cuando se acepta lo ocurrido con responsabilidad. Revisa los errores propios recuerda la historia tal y como fue.
Permítete el dolor
Tan importante es la aceptación como no bloquear las emociones. Deja que broten, llora, exprésate. Pero entiende que todo tiene un límite. El duelo patológico se acaba convirtiendo en tristeza insana.
Dejarte cuidar y cuida tu entorno
Eres vulnerable, no pasa nada. Permite que aquellos que te quieren cuiden de ti y déjate querer. Intentar ser autosuficiente en una primera fase no te va a reportar nada positivo. Rodéate de amigos y familiares.
Conócete a ti misma
Una ruptura sentimental es una oportunidad inigualable de dedicarte a ti. Pasa tiempo contigo, no temas la soledad, haz actividades tranquilas como leer o escuchar música. Descubre qué eres tú independientemente de la otra persona, cuál es tu identidad personal e intransferible.
¡Actívate!
Para superar de una manera saludable el desamor es necesario que pongas un poco de esfuerzo por tu parte. Puede que no te apetezca nada, pero volver a activar el movimiento te ayudará por mucha pereza que te dé. Hacer deporte es una gran terapia, mejora la autoestima y, además, pondrá en marcha una serie de mecanismos hormonales que te harán sentir mejor.
Descubre tus deseos y necesidades
Integrar lo vivido de una manera positiva te permitirá avanzar en el autoconocimiento y arrojar luz sobre lo que buscas. Revisa tus pasos, ¿dónde te ves? Aprende de los errores cometidos y encuentra aquellas necesidades no cubiertas durante la relación. Pon toda la energía en luchar por lo que te haría feliz.