Apuntarse al gimnasio, dedicar más tiempo a la gente que queremos, cuidar la alimentación, dormir más horas… No hay nada como comenzar un nuevo año para marcarse una serie de buenos propósitos. Afortunadamente, el cuidado del medio ambiente gana cada vez más protagonismo en las agendas no solo de mandatarios y empresas, sino en la de todas las personas. En este sentido, son muchos los que han inaugurado el 2020 con el propósito de ser más sostenibles y echar una mano al planeta. No debemos olvidar que en nuestros pequeños gestos contribuyen a disminuir nuestra huella de carbono.
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Reciclar correctamente
Reciclar es una de las medidas más sencillas y gratificantes que podemos llevar a cabo todos los miembros de la familia. Para realizarlo correctamente, debemos contar con cubos donde poder introducir cada residuo según su tipología, ya sea orgánico, papel, plástico o vidrio. Además, también tenemos que ubicar donde se encuentra el punto limpio más cercano a nuestra casa para reciclar los residuos que no pueden depositarse en los contenedores.
Hora de hacer la compra
A la hora de hacer la compra, podemos empezar cambiando algunos hábitos para hacerla de forma más sostenible. El primer 'mandamiento' es tratar de reducir al máximo el consumo de plástico. Trata de llevar siempre contigo una bolsa de tela o una que tengas en casa y puedas reciclar. Evita comprar productos frescos que estén envasados en las clásicas bandejas y embalajes de plástico y, en su lugar, opta por bolsas de tela o papel. Otro consejo para tratar de hacer la compra lo más eco posible es elegir botellas de vidrio en vez de las clásicas latas porque, entre sus componentes, se encuentra el aluminio. Si puedes comprar los productos a granel, hazlo.
Por último, consumir productos ecológicos de temporada, a ser posible comprados en mercados locales, es una de las medidas más saludables para el planeta para reducir la contaminación.
Aparca el coche
Siempre que sea posible, debemos dejar el coche aparcado y desplazarnos a pie, en bicicleta o en transporte público. En el caso de ser necesario, lo idóneo es optar por las alternativas híbridas o eléctricas y llevar a cabo pequeños gestos para ser más sostenibles al volante. La conducción eficiente, sin cambios bruscos y evitando los frenazos o acelerones innecesarios, no abusar del aire acondicionado ni de la calefacción o cargar adecuadamente el vehículo, sin un exceso o una mala distribución del equipaje, son algunos de los gestos con los que reduciremos las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Medidas en el hogar
Ser sostenible en el hogar es más sencillo de lo que, a priori, puede parecer. Pequeños gestos como cambiar las bombillas tradicionales por unas de bajo consumo o LED, desconectar los aparatos eléctricos cuando no los estemos utilizando y controlar la temperatura haciendo un uso responsable de aparatos de calefacción y aire acondicionado ayudan al medio ambiente. Además de estas medidas, podemos reducir el uso del plástico en casa. ¿Alternativas sostenibles? Utilizar las versiones en sólido de los productos de aseo personal, sustituir los cepillos de dientes tradicionales por los de bambú, evitar las botellas de plástico y optar por las de vidrio o acero inoxidable, sustituir el film de plástico y el aluminio que utilizamos para envolver alimentos por envoltorios fabricados en tela de algodón y cáñamo…. Existen un sinfín de opciones para conseguir cumplir fácilmente nuestro propósito.
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