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Existen numerosos estudios que relacionan los alimentos ultraprocesados con la aparición de enfermedades o distintos problemas de salud. Estos alimentos llevan décadas entre nosotros y surgieron como una alternativa a la falta de tiempo para cocinar, como una solución económica y como una forma de alargar la vida de los productos. Fáciles de preparar, rápidos y tremendamente adictivos. La guerra contra este tipo de productos cada vez es más fuerte, sin embargo, estas opciones nada saludables siguen siendo elegidas por millones de personas en todo el mundo. Un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de París-Sorbonne y publicado en la revista médica americana JAMA Internal Medicine, acaba de encontrar un nuevo motivo para eliminar de nuestras dietas – o reducir en el mayor número posible- la ingesta de este tipo de productos.
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Según el citado estudio, el alto contenido de azúcares añadidos y grasas poco saludables que suelen contener estos alimentos propician la aparición de la Diabetes. En concreto de la tipo 2. Para la investigación se analizaron los hábitos de consumo de casi 105 mil personas de un promedio de edad de 42 años en un periodo de 24 horas. En total se contabilizaron 3 500 alimentos, que fueron clasificados según su tipología (naturales, mínimamente procesados procesados y ultraprocesados).
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El análisis reveló que el consumo (en gramos) de ultraprocesados incrementaría el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, independientemente de la ingesta de otros alimentos y factores de riesgo que suelen causar esta enfermedad. "Aconsejamos a las personas que limiten el consumo de alimentos ultraprocesados y primen el consumo de alimentos no procesados o mínimamente procesados, además de seguir una dieta nutricionalmente saludable, baja en sal, azúcar y grasas y mantener un estilo de vida saludable", explican Bernard Srour y Mathilde Touvier, autores principales del estudio desarrollado por la Soborna de París. Los expertos recomiendan en este sentido limitar el consumo de carnes rojas y procesadas, refrescos y bebidas azucaradas y fomentar otros como las verduras, los yogures sin azúcares añadidos y frutos secos como las nueces. El modo de cocinado también puede influir en la aparición de esta enfermedad y los fritos deben evitarse en la medida que sea posible.
Mayor riesgo mortallidad
Hace tan solo unos meses, la prestigiosa Universidad parisina publicaba otro estudio relacionado también con el consumo de ultraprocesados. En aquella ocasión, los investigadores llegaron a la conclusión de que la ingesta de este tipo de alimentos incrementaba el riesgo de mortalidad. Los datos revelaron que un aumento del 10% del consumo de ultraprocesados tenía como consecuencia directa el incremento de un 14% las probabilidades de riesgo de muerte en los siguientes ocho años. "Las características nutricionales de los alimentos ultraprocesados podrían explicar en parte el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles entre quienes las consumen.Son generalmente densos en energía, ricos en carbohidratos refinados, grasas saturadas y sal, y contienen fibra dietética baja. Estas características se han asociado con varias enfermedades no transmisibles que son las principales causas de mortalidad", aseguraba entonces Laure Schnabel, epidemióloga nutricional de la Universidad de París-Sorbona y principal líder de la investigación.