El cambio climático es una emergencia global. Hace años que deberíamos haber dejado de consumir determinados productos y de haberle ganado la batalla a los plásticos de un solo uso. Aunque poco a poco empiezan a aparecer normativas más restrictivas con el objetivo de reducir la producción, compra, venta y uso de este tipo de residuos, aún queda un largo camino por recorrer para que todo el mundo acabe estando concienciado. Por suerte, cada vez son más las iniciativas que llegan desde pequeñas asociaciones que abogan por el cambio y que pretenden aportar su granito de arena con sencillos proyectos.
Es precisamente lo que desde hace poco ha empezado a hacer el Club Europeo de Productores de Cine. Con el objetivo de hacer que la industria cinematográfica sea mucho más sostenible, ha decidido eliminar de sus rodajes todas las botellas de plástico de un solo uso. Para que los actores y actrices, así como el resto de miembros de los diferentes equipos de producción puedan saciar su sed durante las grabaciones, se ha decidido recuperar un elemento tradicional de la cultura española. Nada más y nada menos que el botijo.
Los botijos se llevan usando desde hace siglos en la Península Ibérica. El más antiguo data aproximadamente entre los años 1.700 y 1.200 a.C y fue encontrado en Beniaján, Murcia. Hechos en barro, sirven para almacenar agua fresca durante bastantes horas. Una tradición que desde la industria cinematográfica pretenden recuperar, tal y como ha explicado Álvaro Longoria, presidente del Club de Productores en España y uno de los fundadores de la productora Morena Films. Según explica, la Asociación Española de Productores también apoya la iniciativa verde del cine europeo, situación que sitúa a España en el liderazgo y es muy importante en el ámbito cinematográfico. Porque es importante "ser consciente de reducir el impacto de los rodajes y que haya alguien que se preocupa de eso mientras duren", añade.
Medidas voluntarias
Longoria asegura que "estas medidas pequeñas tienen un gran impacto" ya han comenzado a implantarse en algunos rodajes, como Historias lamentables, de Javier Fesser, ya usó esta política que pretende convertir en una norma a corto plazo. "El botijo vuelve a estar de moda en los rodajes. Es mejor, es más barato, más ecológico y más sostenible", explica mientras matiza que la práctica sorprendió en un principio a algunos miembros de los rodajes, pero que finalmente ha sido aceptada con agrado entre todos.
Aunque conscientes de que el cambio no se puede imponer ni establecer de la noche a la mañana, desde el Club, formado por 120 miembros independientes, esperan que con el paso del tiempo la industria vaya incluyendo en sus prácticas estas medidas de carácter voluntario. Para ello han presentado una Carta de Producción Verde, que ha sido redactada por el experto en producción sostenible M. Philip Gassmann, donde se pone de manifiesto algunas medidas con las que fomentan y tratan de lograr este importante objetivo ambiental, donde también entran otras iniciativas como la de reducir el uso de transportes contaminantes, como el avión, y favorecer otras alternativas como el tren o vehículos eléctricos.