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fibra

¿Cuándo se recomienda tomar una dieta baja en fibra?

La fibra es necesaria, pero hay casos en los que es necesario disminuir su consumo para que el organismo funcione correctamente o para evitar un mal mayor. Te explicamos cuándo y por qué


Actualizado 9 de enero de 2020 - 17:23 CET

La fibra es un nutriente indispensable para un correcto funcionamiento del organismo pero, sobre todo, para evitar el estreñimiento, ya que consigue una mejora del tránsito intestinal gracias al aumento del peristaltismo intestinal (movimientos) y a un bolo fecal más voluminoso. Por todo esto, las dietas pobres en fibra se asocian a una mayor incidencia de padecer cáncer de colon. Hay situaciones, sin embargo, en que se aconseja reducir su consumo. La nutricionista y colaboradora de ¡HOLA! Marta Lorenzo nos explica cuándo es necesario bajar las dosis de fibra.

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¿Cuando hay que reducir el consumo de fibra?

A pesar de que cada día deberíamos tomar en torno a 25-30 gramos de fibra, esta norma se debe romper en determinados momentos para evitar daños en el organismo. Con la disminución o eliminación de este nutriente buscamos la reducción del volumen fecal y el retraso del tránsito intestinal. Algunos de estos casos son:

  • Postoperatorio: tras una cirugía, el paciente debe de empezar con una dieta absoluta e ir introduciendo los alimentos poco a poco para ver su nivel de tolerancia. Los alimentos ricos en fibra deben ser de los últimos debido su alto contenido en residuo.
  • Diverticulitis: se trata de un trastorno digestivo caracterizado por la aparición de bolsas, llamadas divertículos, en la pared intestinal. En estos casos, se debe llevar una dieta baja en fibra cuando el paciente se encuentre en fases agudas.
  • Ante la reducción (estenosis) del intestino delgado, secundario a cualquier enfermedad para evitar una posible obstrucción.
  • Enfermedad inflamatoria intestinal: debe recomendarse en caso de brotes agudos de colitis ulcerosa y enfermedad de crohn, sobre todo en caso de inflamación intestinal, estenosis o fístulas intestinales.
  • Diarreas: en estos casos, es recomendable consumir alimentos ricos en pectina, un tipo de fibra soluble, que se encuentra en alimentos como la compota de manzana, los plátanos o el yogur.

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¿Cómo elaborar o seguir una dieta pobre en fibra?

Para conseguir una dieta pobre en fibra, es imprescindible eliminar o restringir alimentos como las verduras, frutas, cereales integrales ( pan, pasta, arroz..), frutos secos, y legumbres, principalmente.

El grado de la restricción de fibra va a depender de la situación concreta de cada persona y de su recuperación. Se debe ir valorando e introduciendo este nutriente progresivamente hasta alcanzar la ingesta dietética recomendada de fibra al día.

Asimismo, hay que recordar que, por regla general, las personas que necesitan una dieta pobre en fibra, pueden necesitar controlar también la ingesta de lactosa, por lo que es importante valorar su tolerancia y la posible existencia de una malaabsorción.

¿Cuánto tiempo se debe restringir la fibra?

Este tipo de dieta no se debe mantener en el tiempo para evitar déficits nutricionales. No obstante, debido a que solo se recomienda en situaciones puntuales, justificadas médicamente y bajo supervisión de un especialista, es muy difícil que aparezca una deficiencia.

El problema se encuentra en aquellas personas que no consumen fibra habitualmente. Es decir, en aquellos individuos que, sin que haya un motivo terapéutico, más bien por una cuestión de hábitos y gustos, excluyen alimentos tan imprescindibles como la fruta, verdura o alimentos integrales. Estos malos hábitos pueden conducir a una mayor predisposición de sufrir déficits nutricionales o, incluso, a padecer enfermedades más importantes.

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