Las manzanas son sinónimo de salud. Deliciosas y llenas de beneficios y propiedades saludables, se trata de la fruta que, tradicionalmente, siempre se ha asociado con un estado optimo de nuestro organismo, de ahí la frase que hemos escuchado en tantas ocasiones: "estar más sano que una manzana". Pero, más allá de la sabiduría popular, la ciencia acaba de confirmar esta teoría a través de una reciente investigación llevada a cabo por la Universidad de Reading en el Reino Unido al establecer que comer dos manzanas al día ayuda a mantener a raya los niveles de colesterol. El estudio, publicado en la revista especializada American Journal of Clinical Nutrition, parte de la premisa de que esta fruta es rica en polifenoles bioactivos y fibra, lo que está asociado con efectos beneficiosos sobre el metabolismo de los lípidos y otros marcadores de enfermedad cardiovascular.
Leer: ¿Son las inyecciones el futuro para combatir el colesterol?
Manzanas contra el colesterol
El ensayo fue llevado a cabo de manera controlada con 40 voluntarios (23 mujeres, 17 hombres) sanos con una leve presencia de niveles elevados de colesterol en la sangre y con una edad media de 51 años. Durante 8 semanas debían consumir dos manzanas diarias de la variedad Renetta Canadá, así como su equivalente en zumo con un periodo de separación de 4 semanas entre ambos tratamientos. Además, a todo ellos se les hizo un análisis de sangre en ayunas antes y después de cada tratamiento en el que se midieron los niveles de lípidos séricos, glucosa, insulina, ácidos biliares y biomarcadores endoteliales y de inflamación, además de la reactividad microvascular.
Los resultados mostraron que el consumo de dos piezas enteras de esta fruta al día presentaba una reducción significativa tanto de los niveles de colesterol total como de los niveles del denominado como 'colesterol malo' o LDL, además de una reducción en sus marcadores microvasculares. No obstante, hay que remarcar que se trata de una disminución leve en comparación con los fármacos destinados a ello, por lo que nunca deberían sustituirlos, sino complementarlos.
Lee: Contrarresta estos alimentos que suben el colesterol con otros que lo bajan
Fuente de salud
La manzana es una importante fuente de hidratos de carbono, fundamentalmente, en forma de azúcares (como fructosa, glucosa y sacarosa), y contiene cantidades apreciables de fibra (hasta 2 gramos por 100 gramos), tanto soluble como insoluble (pectina), siendo esta última la más abundante. Pero el dato más significativo es que aportan cantidades importantes de flavonoides, poderosos antioxidantes, con características antiinflamatorias que asisten al sistema inmunológico. Estas sustancias localizan fundamentalmente en la piel de estas frutas, aunque también en la pulpa. No obstante, su concentración depende de la variedad de manzana de que se trate.
Pero sus bondades no acaban aquí, ya que también suponen un importante aporte de vitaminas (sobre todo la C y, en menor medida, la E) y minerales, como fósforo y potasio.