Si viene a tu recuerdo el consejo de tu madre o las insistencias de tu abuela para que tomaras ese zumo que acaba de exprimirte, haces bien. La naranja tiene un alto contenido de vitamina C y, además, es rico en hesperidina.
La hesperidina es un polifenol que está presente en las frutas y zumos cítricos. En varios ensayos clínicos, el consumo de hesperidina ha demostrado que las personas que lo consumen con frecuencia tienen la presión baja. Los investigadores creen que podría deberse a una mejor capacidad para dilatar los vasos sanguíneos.
La cantidad de hesperidina que se concentra en los cítricos, especialmente en la naranja, es tal, que algunas empresas estudian la posibilidad de hacer una selección especial de esta fruta y modificar la forma en la que son exprimidas para que, la obtención de hesperidina, sea aún mayor.
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Los beneficios colaterales de la hesperidina
Si la hesperidina ayuda a mantener baja la presión arterial, podría significar menos riesgo de padecer cardiopatías y dolencias cerebro-vasculares, solamente por tomar un vaso mediano de zumo de naranja a diario.
Existen evidencias suficientes para pensar que la hesperidina interviene de manera positiva en la composición de las bacterias intestinales, lo que colaboraría en la eliminación del ácido úrico. También serviría de paliativo para aliviar los dolores articulares y, se estima, que previene algunas enfermedades como la gota.
Si viene a tu recuerdo el consejo de tu madre o las insistencias de tu abuela para que tomaras ese zumo que acaba de exprimirte, haces bien. La naranja tiene un alto contenido de vitamina C y, además, es rico en hesperidina.
Aún falta mucho por conocer científicamente sobre la hesperidina, sin embargo, hasta el momento también se le atribuyen beneficios cognitivos a esta sustancia. Se cree que los cítricos funcionan como protectores cerebrales. Esto se debe a que los polifenoles, presentes en estas frutas, actúan directamente sobre la células cerebrales envejecidas, además de hacerlo con los vasos sanguíneos. De esta manera, tienen un efecto favorable en la oxigenación cerebral y el transporte de nutrientes al organismo. Por lo tanto, su consumo previene de manera potencial contra el deterioro cognitivo.
Por último, la hesperidina también colabora a nivel capilar como un agente protector de los factores externos y los procesos agresivos como pueden ser el uso del secador de pelo o la plancha para el cabello.
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La mala fama del zumo de naranja
Beber un zumo de naranjas al día no engorda, pese a todo lo que puedas haber leído y escuchado, un vaso este cítrico solo contiene 60 calorías. La naranja posee azúcares naturales que no impactan en una dieta saludable y equilibrada. Eso sí, como todo en esta vida, tampoco hay que excederse.
Consumir 150 ml de este zumo al día nos proporciona vitamina C, potasio y polifenoles vegetales, capaces de mantener la presión arterial en valores normales. Esta es la cantidad recomendada por los médicos, sin embargo se estima que, en Europa, no superamos los 50 ml diarios.
Siempre que el zumo de frutas sea natural, exprimido y sin añadidos, no debes temerle a las calorías, ni al azúcar. Si lo compras procesado, su condición cambia y pasa a ser considerado una bebida azucarada y procesada.
Cómo puedes consumir hesperidina
Lo más recomendable es absorber sus propiedades de manera natural a través del zumo de naranja o de limón. Pero si prefieres hacerlo de otra manera, también se venden en comprimidos y cápsulas, muchas veces acompañados de diosmina, un vasoprotector muy utilizado.
Pese a que suelen ser fármacos de venta libre, si estás interesada en su consumo, es mejor que consultes con un profesional para garantizar tu salud y bienestar.
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