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El ayuno intermitente es algo más que una manera de alimentarte para perder calorías. Al cambiar el metabolismo de tu cuerpo ayudas a que tu organismo utilice las reservas de grasas acumuladas. Esta clase de alimentación, si se realiza de manera correcta y se refuerza con ejercicios de fuerza, ayuda a reducir una mayor cantidad de grasa.
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Existen varias clases de ayuno intermitente, el más utilizado y conocido suele ser el denominado 16/8. Se trata de un período de 16 horas sin comer y 8 en las que puedes ingerir alimentos. Si lo que buscas es perder peso, durante las 8 horas en las que está permitido comer debes llevar una alimentación saludable y acorde a un plan nutricional. Puedes comenzar por un ayuno 10/10 hasta que tu cuerpo se acostumbre al cambio.
Al saltar comidas se genera un déficit calórico que ayuda a prevenir la diabetes de tipo 2. El cuerpo se acostumbra a procesar los alimentos de manera diferente y esto colabora para que aumente la quema de calorías. Aunque se han realizado varios estudios al respecto, el ayuno intermitente está aún en proceso de investigación y verificación de resultados.
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Ayuno moderado y actividad física
Si sigues este tipo de alimentación o te interesa probarla, la actividad física es beneficiosa y complementaria. Esta clase dieta no está recomendada para personas hipertensas, mujeres embarazadas o en período de lactancia. El asesoramiento del médico es fundamental para que puedas hacerlo de manera segura y que no repercuta de manera negativa en tu organismo.
Cuando se utiliza este método para perder peso, combinarlo con entrenamientos de cardio y peso suele dar muy buenos resultados. Puedes utilizar el peso de tu propio cuerpo o en complementos, es importante que el déficit calórico sea moderado y no intentes perder peso en poco tiempo. Si quieres realizar un ayuno intermitente y combinarlo con una actividad física de alta intensidad, procura asesorarte previamente por un especialista.
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Ayuno de varios días
Otro de los modelos que propone este método es el de ayunar durante más horas, incluso llegar hasta los dos días sin comer. Elijas el tiempo de ayuno que elijas, no debería hacerlo ningún menor de dieciocho años y siempre asesorado por un médico. Si pasas más de 16 horas en ayuno, realizar actividad física intensa puede ser contraproducente, según el tipo de ejercicio que realices. Carlos Vega, nutricionista y especialista en nutrición y deporte, recomienda que “mientras ayunes no realices ejercicios intenso, especialmente los cardiovasculares”.
Para estos casos puede ayudar realizar alguna de las denominadas `actividades pasivas´, caminatas suaves, yoga, pilates. Estas actividades aumentan el flujo de sangre en las zonas con mayor acumulación de grasas. Si no entrenas, la pérdida de peso puede ocasionar una pérdida de masa muscular. Por lo tanto el entrenamiento es tan importante en este modelo de alimentación como controlar las horas en las que comes y los productos.
Si tu objetivo es hacerlo durante un par de días, los especialistas recomiendan llevar una actividad física moderada, siempre y cuando sea durante las horas en las que no estés ayunando. Ir al gimnasio antes de desayunar, si llevas desde las 9 de la noche sin comer, es una mala decisión.
En cambio, cuando lo que buscas es cambiar tu hábitos alimenticios y que, ayunar de manera intermitente, sea algo cotidiano la actividad física que realices deberá planificarla un médico o un nutricionista.