¿Estás estresada? Estos sencillos remedios naturales pueden ayudarte

Aliviar los nervios es posible gracias a sencillos gestos que podemos incorporar fácilmente a nuestro día a día

por Gtresonline

El estrés es uno de los grandes males de nuestra época. La exigente vorágine en la que nos vemos inmersos en la actualidad (debida al trabajo y otras muchas preocupaciones del día a día) puede provocarnos episodios de ansiedad difíciles de gestionar en ocasiones. Sin embargo, siempre que se trate de un problema menor de salud, paliar los nervios está al alcance de tu mano gracias a pequeños remedios naturales y cotidianos. Infusiones relajantes, aceites esenciales, algo de ejercicio y meditación pueden proporcionarte grandes dosis de tranquilidad, lo que influirá muy positivamente en tu bienestar. Sigue leyendo y averigua cómo.

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Infusiones y tratamientos con hierbas medicinales

Tu huerto urbano puede convertirse en un auténtico 'botiquín natural' con plantas medicinales con las que elaborar remedios naturales con los que tratar el estrés y la ansiedad. Una de las formas más sencillas es a través de infusiones que, además de ayudarnos a mantenernos siempre hidratados, contribuyen a conciliar mejor el sueño, así como a aliviar la ansiedad, la tensión y el nerviosismo. Valeriana (también recomendada para combatir sensaciones de tristeza o angustia), melisa (que, además, alivia dolores musculares y evita calambres y contracturas), tila (recomendable ante el insomnio) o manzanilla son algunas de las más eficaces.

Aromaterapia

La aromaterapia se ha utilizado durante miles de años con diversos fines medicinales y una de sus propiedades más conocidas es el tratamiento en casos de estrés. El uso de aceites esenciales, como el de lavanda, romero o mejorana, nos ayudará a recuperar la calma y la tranquilidad de forma natural, aportando un gran sosiego a nuestra mente. Puedes hacerlo a través de la inhalación, vaporización o aplicarlos de forma tópica sobre la piel en forma de masaje. Pero lo importante es aspirarlos bien, ya que sus moléculas ejercerán una influencia en nuestro sistema límbico, región del cerebro relacionada directamente con las emociones.

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Añade un plus de magnesio a tu dieta

Es el mineral por excelencia para tratar el estrés y la fatiga. Modula la tensión muscular típica del estrés modera la secreción de adrenalina y, por lo tanto, previene el agotamiento. Podemos obtenerlo de manera natural de alimentos ricos en clorofila (espinacas), hortalizas, semillas y frutos secos (nueces, anacardos, almendras, cacahuetes), leguminosas, cereales integrales (arroz y mijo). También puedes incorporarlo a tu dieta a través de suplementos alimenticios.

Practica yoga

Esta disciplina milenaria presenta un gran número de beneficios no solo a nivel físico, sino también mental. Su objetivo es la unión de cuerpo y mente a través de la ejecución de diferentes posturas o 'asanas' que, junto a la respiración consciente, hará que alcances un estado de calma y relajación muy placentero que te ayudará a evadirte de las tensiones del día a día. Hatha, ashtanga, vinyasa, kundalini… sus modalidades son múltiples. Elige la que más se adecúe a tus necesidades e incorpóralo a tu rutina semanal.

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Iníciate en la meditación

Íntimamente vinculada al yoga, meditación nos ayuda a relajar la mente y tomar una mayor conciencia de nosotros mismos. Ya sea a solas por tu cuenta o bien a través de talleres o cursos guiados, su práctica de manera continuada tiene el 'poder' de cambiar nuestra manera de pensar y reconectar con nuestra propia esencia.  Por supuesto, facilita la conciliación y la calidad del sueño y reduce la tensión muscular, además de favorecer la memoria y la concentración.

Haz ejercicio regular

Uno de los grandes beneficios del deporte (en cualquiera de sus modalidades) es el bienestar mental que produce, gracias a la liberación de endorfinas, también conocidas como ‘las hormonas de la felicidad’. Esta sustancia, generada en una parte del cerebro llamada hipófisis, produce sensaciones placenteras que dan lugar a un equilibrio interior en nuestro cuerpo. Algo que hace que nos sintamos mucho mejor y reduzcamos los niveles de estrés, ayudando a desconectar de los problemas de la vida diaria.