Amor sin perdón, así afecta el rencor a las relaciones de pareja
Las parejas en ocasiones están contaminadas por el rencor. Te contamos cómo afrontarlo.
A pesar de que no todo el mundo lo reconoce, el rencor en un sentimiento común en muchas parejas. Basado en la hostilidad y provocado por un daño pasado, recurrimos en ocasiones a esta emoción que, lejos de solucionar problemas, nos ancla en la infelicidad y el sufrimiento. ¿Cómo lo manifestamos? Pues a través de un enfado persistente que tan solo se eliminará si, además de admitirlo, tratas de averiguar la causa para así encontrar una solución eficaz.
Todos queremos una relación sentimental satisfactoria, sin embargo, cuando hay rencor se convierte de manera directa en el mayor enemigo de la pareja. Ya dicen que “para vivir feliz hay que vivir sin rencor”, una premisa que deberíamos tratar de llevar a cabo al ver lo positivo por encima de todo. Para ello hay que seguir cuatro pasos:
- Identificar el problema
- Comprender, aceptar, perdonar
- Comunicarte
- Negociar
Leer: Cómo convencer a tu pareja para ir a terapia juntos
Cuatro sencillas pautas que te ayudarán a que este sentimiento que te hace esclavo te permita hablar las cosas a tiempo y enterrar el hacha de guerra con el fin de mirar hacia el futuro. Perdonar no es fácil, pero hay que tener en cuenta también los riesgos que puede conllevar experimentar el rencor. Aunque hay quien considera que no debe de afectar a nuestra salud, algunos estudios revelan que las personas con tendencia a este tipo de actitud pueden tener problemas tanto en el sistema cardiovascular como en el inmunológico. De hecho, el estrés se podría ver incrementado, por lo que si lo suprimimos tendremos más posibilidades de que nuestro bienestar aumente.
¿Empezar de cero?
No obstante, no todas las mujeres y hombres son capaces de empezar de cero. El rencor puede venir dado de infidelidades o de alguna acción por la que se haya perdido por completo la confianza, pero para dar un paso al frente hay que intentar dejar atrás esas emociones. De este modo, podréis daros una oportunidad, eso sí, siendo honestos con vosotros mismos y teniendo claro que si no podéis pasar página, será casi imposible que la calma vuelva a la relación.
Precisamente hablando de este asunto, es inevitable hablar de tipos de relaciones tóxicas:
- Menosprecio: a través del mal carácter
- Independiente: lleva su vida por separado
- Controlador: con una persona celosa
- Idealistas: pones a la otra persona en un pedestal
Es difícil darse cuenta de que te encuentras en una relación de esta índole, pero una vez que lo sabes debes hablarlo con tu pareja para comentarle qué no te hace feliz y qué cambios necesitas en tu vida. La otra persona será quien decida si acepta o no el cambio en un proceso del que es difícil salir, sin embargo, puede tener solución.
Por otro lado, hay que tener en cuenta una serie de consejos para aquellas personas que sienten que el otro les debe una. Les invade una sensación de injusticia que hace que sientas rencor, por lo que lo más inteligente es huir de ese sentimiento. ¿Cómo? Mediante la meditación, relativizando los problemas, responsabilizándote de la parte que te toca y dejando de medir cada paso de la relación.