¡Fuera excesos! Una Navidad más saludable es posible

Seguir una buena planificación es esencial para no descuidar unos buenos hábitos en los días de fiesta

por Gtresonline

La Navidad es una época entrañable del calendario ideal para la convivencia y el reencuentro con nuestros seres queridos. Pero también se trata de una temporada de excesos en la que solemos comer más de la cuenta y descuidar los hábitos saludables que hemos intentado adoptar el resto del año. En tan solo unas semanas, todo nuestro esfuerzo de los meses previos puede irse por la borda debido a las comidas copiosas, el alcohol y los dulces, una combinación explosiva que puede traducirse no solo en unos kilos de más, sino también en un aumento del nivel de colesterol, azúcar y ácido úrico en sangre o para que se eleve nuestra tensión arterial.  

Pero disfrutar a la mesa no está reñido con cuidarnos en estos días de fiesta. Con un poco de previsión y planificación, tanto en nuestros menús como en la lista de la compra, lograremos alcanzar un equilibrio óptimo para que la Navidad no nos pase factura. Sigue estos prácticos consejos y tu salud te lo agradecerá. 

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Diseña el menú con antelación 

Dedica un poco de tiempo a planificar un menú festivo y suculento sin necesidad de caer en alimentos hipercalóricos. Asegúrate siempre de que contengan los nutrientes esenciales (hidratos de carbono y proteínas) y no te olvides incluir grandes raciones de vegetales. Por ejemplo, menestras, ensaladas y cremas de verduras son opciones ideales para el primer plato. Asimismo, no te compliques con grandes piezas de carne o guisos muy elaborados y opta por técnicas de cocción más sencillas y saludables como el asado o la plancha. 

Haz la lista de la compra 

Una buena planificación antes de salir a comprar es la mejor manera de ajustarnos a lo que verdaderamente necesitamos para preparar el menú y, sobre todo, de no caer en las tentaciones en que nos encontraremos a cada paso en el supermercado, como turrones o polvorones. Por supuesto, siempre es buena idea hacer la compra con el estómago lleno. Una vez en el supermercado, planea tu recorrido y proponte un tiempo límite. De esta manera, no te entretendrás comprando lo que no necesitas ni perderás el tiempo en los pasillos de los chocolates, aperitivos y golosinas. También es recomendable que dejes los productos frescos para el final y, sobre todo, los congelados.  

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Mantén a raya el alcohol 

Aunque los vinos, el champán, las copas y los licores nunca faltan en los eventos navideños, abusar del alcohol puede provocarnos la temida resaca, además de suponer una ingesta de calorías vacías. Por este motivo, adquiere las cantidades mínimas y ofrece alternativas como zumos naturales, refrescos no azucarados y, por supuesto, agua. Eso ayudará a beber menos alcohol y a mantenerse hidratado y más saciado. 

Después de comer, ¡muévete!  

Tras la comida, siempre que sea posible, lo más recomendable es salir a pasear. Además de hacer mejor la digestión, estarás realizando una actividad física, tomando aire fresco y pasando un rato muy agradable.  

Compensa los días no festivos 

Dado que en los días más señalados es más que probable cometer algún exceso a la mesa, intenta compensarlos con el resto de días. Aprovecha para comer más verdura, fruta y legumbre, así como carnes magras y pescados blancos. También puedes incrementar tu rutina de ejercicio físico para mantener tu metabolismo más activo y quemar más calorías. 

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