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Abdominales hipopresivos o isométricos, cuál te conviene

La manera en la que se realiza es muy similar, pero el resultado totalmente distinto, elige el que mejor se adapta a los objetivos que estás buscando.

Por Laura Bech

La principal diferencia entre los abdominales hipopresivos y los isométricos son los resultados. Los ejercicios isométricos ayudan a trabajar y a fortalecer la zona del tronco, mientra que los ejercicios hipopresivos colaboran en la reducción de grasa abdominal, marcan y definen esta zona del cuerpo y evita los prolapsos. 

Si estás interesada en incluirlos en tu rutina o conocer cuáles son los beneficios específicos de cada uno, es importante que dispongas de esta información.

Los ejercicios isométricos

Estos ejercicios están basados en mantener una postura en tensión durante cierto tiempo. Al principio no deberías superar los 30 segundos, probablemente si no estás entrenada en ellos, tu cuerpo no resista más de ese tiempo. Con el paso de los días lograrás mantener la postura hasta 3 minutos. 

De esta manera trabajas la parte del tronco y los resultados se ven en muy poco tiempo, a las tres semanas ya notas cambios. Esta modalidad de ejercicios suele costar más que los clásicos abdominales, aunque a simple vista parezcan más sencillos. 

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Algunas recomendaciones antes de practicar los isométricos

Si es la primera vez que los haces, comienza por no mantener la postura más de 30 segundos. Recuerda que se trata de ejercicios cortos y muy intensos. La dificultad es media pero requiere de cierta ejercitación previa.  En función de los ejercicios que elijas y de tu base previa podrás ir subiendo el tiempo de realización.

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Muchas veces se los considera ejercicios de iniciación, si con el tiempo buscas levantar peso o subir el nivel de intensidad al practicar deporte. Su principal virtud es el fortalecimiento del core, aunque también evita problemas y dolores de espalda y las hernias discales.  Además, marca y define los músculos abdominales, trabajas los brazos y la zona del pecho. 

Consulta con un profesional si eres hipertensa porque, al mantener durante un tiempo prolongado una contracción rígida, no ingresa sangre en el músculo y puede producirse un exceso de tensión arterial. 

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Los ejercicios hipopresivos

A diferencia de los isométricos, cuando hacemos los abdominales tradicionales no estamos en tensión, sino que los realizamos en una postura relajada. Suelen ser los más practicados y, tal vez por ello, los ejercicios menos queridos. Se trata de encoger o subir, con tensión, una parte del tórax. Es importante la respiración  porque hacerlo bien o no significa poder tonificar los músculos involucrados o no hacerlo. 

Algunas recomendaciones si quieres practicar hipopresivos

A diferencia de los isométricos, los hipopresivos son repeticiones cuya duración está determinada por la cantidad de flexiones. Estas se acompañan de la inspiración-expiración que favorecen la tonificación muscular. Son sencillos y no requieren de ninguna base, aunque es muy difícil encontrar a una persona que nunca los haya practicado, ni siquiera en las clases de educación física en el colegio.

Los abdominales tradicionales no suelen representar ningún tipo de agresión para el organismo, ayudan a quemar calorías y a mejorar la respiración. El beneficio por el que la mayoría de las personas se acerca  a ellos es por la reducción abdominal que se consigue con su práctica. Una de las ventajas menos conocidas de los hipopresivos es que evita la incontinencia urinaria, los prolapsos en las vísceras y ayuda a mejorar el tono abdominal después del parto. Si buscas fortalecer el core los ejercicios isométricos son los que pueden darte mejor resultado. Si prefieres centrarte en reducir el abdomen, prueba los hipopresivos. 

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