Es inevitable que, con el paso del tiempo, las parejas caigan en la rutina de las obligaciones familiares, el trabajo y las tareas de la casa. Pasar tiempo juntos, incluso a veces terminar una frase, es algo inédito.
No creas que todo está perdido y el camino de vuestras vidas juntos será así hasta que los niños sean mayores o dejéis de trabajar tantas horas. Basta con buscar un momento en el día que solo sea vuestro para reencontrarse con esas sensaciones que durante el noviazgo parecían cápsulas de felicidad.
Descubrir qué es lo que está pasando
Es cierto que muchas de las rutinas diarias serían más difíciles de cambiar que continuarlas así. Algunas cosas, especialmente si no dependen de ti, es mejor asumirlas y asimilarlas para sobrellevarlas de la mejor manera posible. El horario de entrada y salida del trabajo, del colegio de los niños, es el que es y nada puedes hacer. Sin embargo, puedes cambiar la manera en la que lo haces.
Lo primero que debes hacer, si crees que tu pareja está cayendo en la monotonía, es ponerlo en palabras. El aburrimiento es un fantasma del amor, por eso cuanto más lejos, mejor. Habla con tu pareja sobre lo que sientes y de aquellas situaciones que te están molestando. Si ambos estáis de acuerdo el camino para resolverlo ya está empezado.
Es cierto que existen muchas recetas que a simple vista parecen infalibles y no vamos a negar que, muchas de ellas funcionan muy bien en el momento. Sin embargo, si estás buscando la emoción, algunas mariposas en el estómago y terminar con el tedio de la rutina, el cambio debe ser más profundo.
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Potencia vuestras cualidades y gustos
Conocerte y conocer a tu pareja, sus cualidades y sus intereses es fundamental. Es probable que, con el paso de los años, vuestros gustos no sean los mismos. Intenta encontrar aquellos puntos de conexión y coincidencia para que los dos estéis a gusto y no sea que uno ceda ante los gustos del otro.
En la manera de lo posible, es recomendable hacer actividades solo para vosotros que sean “tan obligatorias” como el trabajo, la casa y los niños. Algo que sea solo vuestro y que los dos pongáis de vuestra parte para concretar.
Deja espacio para la sorpresa, los imprevistos y la espontaneidad. Cuanto más atada y planificada tengas la semana, más monótona será. Puedes organizarte sin la necesidad de que la rutina te absorba. Al menos una vez al día, regalate algo de tiempo para tí. Sí, es difícil, pero para evitar el aburrimiento y la rutina en la pareja, tienes que también sentirte dinámica y a gusto contigo misma.
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Anímate al cambio en cualquier momento
Cuanto más abierta estés al cambio más lejos mantendrás a la rutina. Tratar de mantener todo bajo control se interpone a que la espontaneidad desestructure esa rutina cotidiana instalada desde hace tiempo.
No todas las rutinas y obligaciones son peligrosas, es más, puedes utilizarlas a tu favor. Los cambios, que a simple vista pueden parecer pequeños, tienen un efecto sorpresa inmenso. Pasar a buscar a tu pareja por el trabajo, llamarlo solo para decirle algo insólito o excitante o sorprenderos con un plan especial de fin de semana.
Existen recetas que no fallan, el romanticismo, las escapadas, las cenas con velas o los encuentros íntimos con detalles especiales. Lo importante es que lo que decidas hacer sea para ambos, que de ese momento disfrutéis los dos y no sea un regalo unipersonal para tu pareja.
Ten en cuenta que el aburrimiento también es cosa de los dos. Los detalles especiales ayudan a mantener la relación y pueden ser un extra de intensidad, sin embargo, son solo instantes en una vida. Para mantener al aburrimiento lo más lejos posible procura que estas sorpresas y gestos especiales estén presentes a diario.
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