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Los que tenemos mascotas sabemos lo importantes que son en la vida familiar. Son un miembro más de nuestra familia y vivir con una mascota en casa mejora el bienestar e, incluso, la salud de todos. Para ofrecerles lo mejor y proporcionarles los mejores cuidados, son muchas las aseguradoras que han creado una póliza especial para ellos. Es el caso de MAPFRE, que además se ha aliado con Purina para poner en marcha una acción solidaria.
Así, por cada persona que contrate un seguro MAPFRE destinado a preservar la salud y bienestar de la mascota, Purina, en línea con su compromiso de fomentar la adopción de mascotas, donará 5 kg de alimento a una protectora de animales, hasta alcanzar el objetivo de 5.000 kg donados. ¿En qué consisten este tipo de seguros? ¿Estamos obligados a contratar un seguro para mascotas? ¿Qué cubren estas pólizas? Juan Sáez, director de Seguro Agrario y Animales de Compañía de MAPFRE, resuelve nuestras dudas.
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¿Tengo que contratar un seguro de responsabilidad civil?
En primer lugar, hay que hacer una distinción entre los seguros de responsabilidad civil, que cubren los daños que puede hacer una mascota o cualquier otro animal que tengamos en propiedad, y los seguros de salud para los animales de compañía.
Los primeros, aunque no son obligatorios, sí son muy recomendables, puesto que protegen al propietario de la mascota frente a los daños que puede causar a terceros. En principio, "este seguro es voluntario. Solo es obligatorio si se tienen determinadas razas de perro (las denominadas potencialmente peligrosas) o por la legislación de algunas comunidades autónomas y ciudades, si estas establecen que todos los propietarios deben tener un seguro mínimo de responsabilidad civil", explica el experto.
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Como decíamos, en general no son obligatorios, y mucha gente prescinde de ellos por el coste. Sin embargo, este no suele ser muy elevado. De hecho, la mayoría de los seguros del hogar cuentan con el de responsabilidad civil. Su importe varía en función de la cantidad que aseguramos. Suelen estar por debajo de los 100 euros anuales y protegen, como mínimo, 30.000 euros.
Con este tipo de seguros, "si en alguna ocasión nuestro animal de compañía causa un accidente o hiere a alguien podremos hacer frente a los gastos, que estos sí suelen ser altos", señala.
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¿Qué cubre un seguro de salud para mascotas?
Los animales de compañía son un miembro más de la familia. Buscamos lo mejor para ellos y, debido a la demanda de muchos clientes, han surgido este tipo de pólizas, muy similares a las de las personas.
Existen dos opciones de contratación: una completa que cubre enfermedad y accidentes y otra más económica para gastos veterinarios por accidentes únicamente.
Dentro de estas opciones, existen varias modalidades:
- El acceso a un cuadro de especialistas y clínicas concertadas donde poder llevar a nuestro animal si sufre un accidente o enferma. Los centros veterinarios escogidos pasan por un riguroso control para asegurar al paciente todos los recursos necesarios para poder atenderle con las mejores garantías.
- Acudir a nuestra clínica habitual y de confianza. En este caso, la aseguradora reembolsará el 80% del coste.
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¿Se pueden asegurar todas las mascotas?
Los seguros están destinados a perros y gatos. Tienen un periodo de carencia que se determinará en el momento de la gestión, se puede contratar desde los tres meses hasta los siete años del animal y cubren toda la vida de nuestra mascota.
Al igual que los seguros de humanos, existen exclusiones, por ejemplo, las complicaciones de enfermedades anteriores a la contratación. También cuentan con límites de cobertura. “En nuestro caso, por una cuota que el propietario puede pagar al mes, al semestre o anualmente (aproximadamente, por un euro al día) la cobertura puede ser de 1.000 o de 2.000 euros por anualidad”, explica el especialista de MAPFRE.
Por último, hay que recordar que estas coberturas responden siempre a causas accidentales o de enfermedad. Es decir, el seguro de salud para mascotas no se hace cargo de la prevención como los chequeos veterinarios o las vacunas. Por ejemplo, “no cubriría un análisis para saber si mi perro tiene leishmania pero sí las intervenciones o tratamientos si la mascota enferma por esta enfermedad”, concluye Juan Sáez.
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