Ante la problemática ambiental en la que nos encontramos inmersos, cada vez son más las personas que están introduciendo pequeños cambios con los que reducir el consumo de plástico en sus hogares. Uno de los materiales que ha irrumpido con fuerza como alternativa eco-friendly al plástico es el bambú, una planta fuerte, duradera, completamente biológica y, por tanto, degradable. Los cepillos dentales de bambú son uno de los productos que se han convertido en tendencia en esta creciente conciencia social por el cuidado del medio ambiente.
Sin embargo, a pesar de ser una opción más sostenible que los cepillos de dientes tradicionales, esta alternativa podría no ser completamente ecológica ni adecuada para mantener una correcta higiene dental. Dada la falta de estudios científicos que avalen los beneficios de esta nueva tendencia, la Clínica Dental Ferrus & Bratos de Madrid ha querido aportar su visión profesional sobre los ya populares cepillos de bambú.
Leer: Celebra unas navidades 100% sostenibles
Comprobar la composición de las cerdas
El mango de todas estas herramientas de higiene eco-friendly está fabricado con bambú. Sin embargo, también se debe prestar atención a la composición la parte más importante del cepillo: las cerdas. Aunque es posible encontrar cerdas fabricadas también de dicho material natural, en este caso bambú, la inmensa mayoría están elaboradas con un elemento llamado tynex. "El tynex es un material con un nivel muy bajo de abrasividad, por lo que no perjudica las piezas dentales ni las encías. Además, impide el crecimiento bacteriano", explica la doctora Patricia Bratos, ortodoncista y cofundadora de la Clínica Dental Ferrus & Bratos. La doctora incide en que, si se desea una limpieza completamente eco, sería necesario retirar las cerdas del mango porque tanto el tynex como el nylon, que también se utiliza con frecuencia, no se degradan por sí mismos.
Si queremos conseguir que un cepillo de dientes sea 100% biodegradable, conviene contar con toda la información posible acerca de la composición del mismo para asegurarnos de que las cerdas están elaboradas con materiales eco-friendly, como pueden ser los filamentos de fibra de bambú. La experta señala que para que el cepillo de dientes sea completamente vegano, es decir, que no influya de ninguna forma en la vida y salud de los animales, el bambú que se emplea debe ser de tipo Phyllostachys edulis. "Esta variedad, conocida comúnmente como bambú moso, crece en los bosques de Ningbo y no sirve como alimento de los osos panda debido a que sus hojas se encuentran demasiado altas para estos animales. De no ser así, la tala de estas plantas afectaría al ecosistema del oso panda", explica.
Leer: Productos que te demuestran que tu vida puede ser aún más sostenible
¿Adecuado para la higiene bucodental?
Aunque tengamos un cepillo de bambú que cumpla todos los requisitos para ser beneficioso con el planeta en el que vivimos, la especialista señala que, al tratarse de cerdas naturales de bambú, resulta muy complicado estandarizar su grosor y dureza, además de ser menos higiénico. "Al ser completamente orgánico, el bambú natural es el lugar idóneo para albergar bacterias. Por eso resulta menos higiénico que el tynex", aclara la doctora Bratos, quien señala que los cepillos orgánicos deben ser renovados cada dos semanas. En este sentido, apunta que es preferible optar por un cepillo que tenga cerdas fabricadas con un material artificial como el tynex, que se ajuste a las necesidades bucodentales de las personas, pudiendo elegir entre cerdas de dureza media o blanda.
"Por sus propias características, el bambú ralla la superficie de las piezas, propiciando el desgaste del esmalte y causando problemas de abrasión e irritación en las encías", asegura la ortodoncista. Como consecuencia, la persona podrá experimentar diversas complicaciones como sensibilidad dental, sangrado o recesión de las encías, entre otros.
Leer: Trucos naturales para eliminar los malos olores de la casa