Madrid acoge hasta el próximo 13 de diciembre una de las citas más importantes del calendario: la Conferencia de Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP 25). Este encuentro está diseñado para que los jefes de Estado y de Gobierno tomen medidas efectivas para mitigar los efectos de la crisis climática, el mayor desafío al que nos enfrentamos. Con motivo de la celebración de esta convención, son muchas las personas, activistas y asociaciones que se suman a la causa y muestran su compromiso con el planeta.
Arte como herramienta de cambio
Lluvias torrenciales, temperaturas extremas, inundaciones, incendios… Estas son solo algunas de las consecuencias de la crisis climática, que pone en peligro el futuro. Ante esta urgente situación, el arte se ha convertido en un arma más de reivindicación. Tanto es así que los dos museos más importantes de la capital, el Museo del Prado y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, han preparado su propia 'cumbre climática artística'.
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'+1,5ºC Lo Cambia Todo'
Bajo el nombre '+1,5ºC Lo Cambia Todo', el Museo del Prado y la ONG WWF se han unido en una impactante campaña para mostrar cómo sería un planeta si la temperatura aumentara más de 1,5 grados. El museo, que este año celebra su 200 aniversario, muestra las devastadores consecuencias de la crisis medioambiental a través de cuatro de las obras más emblemáticas de sus paredes.
Chicos en la playa, de Joaquín Sorolla, ha pasado a llamarse Chicos en Mar Muerto e ilustra la extinción de las especies resultante del calentamiento global. Para mostrar el drama de los refugiados y desplazados climáticos, la campaña transforma el popular cuadro El Quitasol (El Quitasol Climates Refugees), de Goya.
Felipe IV, a caballo (Felipe IV inundado), uno de los retratos ecuestres de Velázquez más emblemáticos, se ha utilizado para escenificar la subida del nivel del mar. Por último, la iniciativa muestra la posible desaparición de los ríos y cultivos por la sequía extrema en El paso de la laguna Estigia, de Joachim Patinir, convertido en Laguna Estigia Seca.
'Western Flag'
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza también se ha sumado a la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. El prestigioso museo ha izado la bandera en esta lucha con Western Flag, una obra del artista irlandés John Gerrard que nació como encargo de la televisión británica Channel 4 para conmemorar el Día de la Tierra. La obra, que pretende denunciar la explotación y el agotamiento de los recursos naturales, así como el papel determinante del ser humano en el calentamiento global, recrea el lugar donde se perforó en 1901 el primer pozo de petróleo del mundo, conocido como Lucas Gusher, en la localidad de Spindletop (Texas), un terreno árido y agotado en la actualidad. La impactante instalación cibernética se mantendrá 'izada' hasta el próximo 13 de diciembre, fecha en la que la Cumbre del Clima de Madrid cerrará sus puertas.
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