Hacer running con tu mascota puede ser una de las mejores experiencias si sabes cómo hacerlo. Está indicado para animales con tendencia a subir de peso y es tan saludable para él como para ti.
A los perros les encanta correr, lo hacen como diversión y por gusto. Como necesitan de las costumbres, que tengas una rutina con él te ayudará a ser constante. Está comprobado que, alrededor del 30 % de las personas que hace ejercicio con su mascota, muestran menos posibilidades de abandonar la actividad.
Estas carreras no reemplazan a los tres o cuatro paseos diarios que el animal debe realizar, son un complemento a esas salidas.
Previene riesgos con el veterinario
Es probable que hayas corrido en más de una ocasión con tu perro, pero si quieres hacerlo con constancia, pregúntale al especialista si no hay riesgos para tu mascota.
Es conveniente que una vez al año le realicen pruebas para constatar que hacer running contigo es positivo y saludable y no hay factores contraproducentes. Si estás pensando en adoptar o comprar un perro para que te acompañe en esta actividad, pregúntale al veterinario que raza es la más aconsejable.
Los perros pequeños de hocico chato suelen presentar dificultades para correr de manera prolongada. La zancada corta no te permitirá avanzar mucho y tu mascota se sentirá ahogada. Por el contrario, los perros grandes sí que estánindicados y disfrutan de estas actividades.
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Fortalece el vínculo con tu can
El tiempo que pasáis juntos determinará, en gran medida, los lazos afectivos y la confianza que os deparéis. Puedes premiarlo o demostrarle tu alegría y satisfacción por haberse mantenido a tu lado.
El momento indicado para comenzar esta actividad es cuando ya ha dejado de ser cachorro. Tienes que ser paciente los primeros días, es una actividad nueva para él y deberá conocerla para sentirse seguro y disfrutar a tu lado.
La correa que utilices es muy importante, lo aconsejable es que sea una flexible y que te anudes a la cintura. La extensión no debe superar los dos metros y que no sea rígida evita que le des tirones a tu mascota. Busca una que también esté acolchada en la zona de la cintura para que la fricción entre la correa y tu cuerpo no provoquen rozaduras o hematomas.
Entrenar es cosa de dos
Así como no saldrías a correr 20 kilómetros sin haberte preparado, lo mismo le ocurre a tu perro. Si estás decidida a que sea tu compañero de entrenamiento debes entrenarlo y ser constante. Notarás su progreso pero debes ser paciente tanto con la duración como con el ritmo.
Evita las altas temperaturas, no es bueno para tí, pero mucho menos para tu can. La capacidad de termoregulación de estos animales es menos efectiva que la nuestra. No lo expongas a temperaturas superiores a los 24 grados porque podrías provocarle un colapso fatal en su organismo.
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Cuándo darle de comer y beber
En este aspecto somos muy similares, lo aconsejable es que siga una rutina parecida a la tuya. Evita que ingiera alimentos entre una hora antes y una después de salir a correr. Hacerlo es una imprudencia que podría ocasionar problemas gástricos y la inflamación del estómago.
Que tu mascota esté bien hidratada es fundamental. Procura salir siempre de casa con una botella de agua y que la beba siempre que haya terminado de jadear para que no trague también aire.
Ten cuidado con la superficie que eliges
El mejor terreno para salir a correr con tu pero es aquel que no sea absolutamente rígido, como el asfalto. Si eliges una pista de caucho o un material similar procura que él siempre circule por la zona acolchada.
Si tu idea es salir al bosque puedes consultar con el veterinario sobre la posibilidad de ponerle crema en las almohadillas o no. Las superficies más adecuadas con la arena y los terrenos con tierra fresca y hierba.
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