La diabetes es la gran epidemia del siglo XXI, en gran medida favorecida por el sedentarismo y la alimentación irregular que impera en nuestros días. Una de las principales causas que provocan esta enfermedad, en su tipología 2, es decir, aquella que aparece en pacientes adultos, es precisamente la obesidad. Tener malos hábitos de vida puede derivar en una disfunción que tenga como resultado altos índices de azúcar en sangre. Una afección silenciosa, dañina, que tiene muchos efectos relacionados como problemas de vista o de circulación, como el conocido como 'pie diabético'.
Hacer ejercicio físico de manera regular es, no solo una medida preventiva, sino una de las mejores recomendaciones que un diabético ya diagnosticado puede seguir. "Es una de las cosas más importantes que debemos incorporar para mejorar la función y la calidad de vida de nuestros pacientes con diabetes, tanto pacientes con diabetes tipo I como pacientes tipo II", nos explica la Dra. Ana Cebrián, médico de Familia en el Centro de Salud Cartagena Casco (Cartagena, Murcia), "tan importante que puede llegar a bajar la glucemia tanto como los fármacos".
Diabetes tipo II
Según detalla la especialista, concretamente en diabetes tipo II tiene un beneficio añadido. El paciente adulto normalmente, y sobre todo al principio de la enfermedad, todavía tiene reserva de insulina, pero es resistente a su acción. El ejercicio físico disminuye los niveles de glucemia en sangre y en estos pacientes disminuye la resistencia a la insulina y favorece su efecto; "la insulina es capaz de introducir la glucosa dentro de las células". Dieta y ejercicio son los pilares fundamentales y, aunque el paciente tenga tratamiento, "no podemos olvidar esa primera piedra", advierte.
¿Qué ejercicio es conveniente?
Se recomienda dedicar 150 minutos a la semana, repartidos al menos en tres días, combinando ejercicio aeróbico y anaeróbico, ejercicios de fuerza y resistencia. Como especifica la doctora, compaginar musculación con ejercicio 'de sudar'. Igualmente, advierte que lo adecuado es que se consulte con el médico para poder hacer una valoración previa y que le indique, según su caso particular, qué tipo de ejercicio es el más adecuado.
El mínimo exigido, a estudio
La Red GDPS (Red de Grupos de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud) va a poner en marcha el estudio MediCamina-Diabetes, que tiene como objetivo principal conocer si las personas con diabetes alcanzan el objetivo mínimo de actividad física recomendado por la OMS, y evaluar su incidencia en relación con otras variables. El proyecto está coordinado por del Dr. Jorge Navarro, médico de Familia y actual director médico del Hospital Clínico de Valencia, que cuenta, precisamente, con la colaboración con la Dra. Ana Cebrián.
Para llevar a cabo el análisis, Idemm Farma ha facilitado una aplicación móvil -MediCamina- que permitirá, con conexión a través del teléfono móvil del paciente, la medición del tiempo real de ejercicio realizado. El Dr. Jorge Navarro mantiene que "con esta app podremos monitorizar de una forma eficaz la actividad física del paciente y, así mismo, motivar a este en su realización".