¿Qué debes tener en cuenta para practicar 'running' en días de frío?
Además de escoger la vestimenta apropiada, debemos poner en práctica otras recomendaciones para pisar con seguridad el asfalto
A pesar de que son muchas las disciplinas que están surgiendo para mantenernos en forma tanto física como mentalmente, el running continúa siendo un auténtico fenómeno por la larga lista de beneficios que aporta a aquellos que lo practican. Mejora el sistema cardiorespiratorio, favorece el descanso, permite perder y controlar el peso, tonifica los músculos y reduce el riesgo de contraer enfermedades como el colesterol, la obesidad o la diabetes tipo 2. Además, contribuye a mejorar el estado de ánimo y es completamente adictivo. Estos son los principales motivos por los que los amantes del running no dudan en salir a quemar el asfalto en cualquier estación del año. Sin embargo, al igual que en verano se deben tomar unas determinadas precauciones, en los días de frío también hay que estar correctamente preparado para realizar una carrera sin sobresaltos.
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Escoge correctamente la ropa
A lo hora de escoger la ropa, lo idóneo es vestirse con muchas capas de tela fina, en lugar de optar por una única capa gruesa que, además de ser más pesada, dificulta la transpiración. Decántate por prendas deportivas técnicas que mantengan la temperatura corporal y sean transpirables. Es importante que protejas del frío todas las partes del cuerpo y no solo brazos y piernas. Utiliza orejeras, gorro, guantes, braga y, si quieres proteger el pecho de las bajas temperaturas, incluye un chaleco térmico en el estilismo.
Por otro lado, en invierno oscurece más temprano y la visibilidad decrece. Es recomendable utilizar prendas claras u oscuras con bandas reflectantes para evitar posibles accidentes. Intenta salir a correr durante las horas de sol, al menos los días más fríos.
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Realiza un buen calentamiento
Tanto el calentamiento previo al entrenamiento como los estiramientos posteriores cobran especial importancia en los días más fríos. Debemos tener en cuenta que un clima helado provoca que los músculos estén más agarrotados y que las articulaciones sean más propensas a las lesiones. Rotación de brazos y tobillos, giros y rotación de cabeza, círculos con las rodillas, saltos en vertical y sentadillas son algunos de los ejercicios que no deben faltar en un buen calentamiento que nos permitirá entrar en calor rápidamente y mantenerlo con el ritmo de carrera.
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Dieta más calórica
El cuerpo trabaja extra para luchar contra las bajas temperaturas. La dieta también debe adaptarse a esta nueva situación y, por tanto, debe ser más calórica para no quedarte sin combustible. No deben faltar en tu menú diario los carbohidratos para producir energía calórica como pasta, arroz, legumbres y pan. Evita los carbohidratos de alto índice glucémico como azúcar, miel, zumos de frutas azucaradas, pan blanco y bollería industrial. Las proteínas también deben estar presente en la alimentación, especialmente en forma de carne, pescado y huevos. Aunque el cuerpo nos pida menos agua en invierno, no debemos olvidarnos de mantenernos constantemente hidratados para mantener un correcto balance hídrico.
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