La mayoría de los propietarios de perros calculamos la edad de nuestra mascota multiplicando por siete, ya que durante mucho tiempo se ha pensado que un año perruno equivale a siete de humano. Sin embargo, no es del todo correcto. De hecho, la equivalencia varía a lo largo de sus años. Tampoco es lo mismo calcular la edad de un perro de tamaño pequeño o de otro más grande. Incluso la raza puede condicionar los años de tu mascota.
Para que puedas saber cuántos años tiene tu mejor amigo 'peludo', Virbac ha creado una calculadora online. Esta herramienta te permitirá conocer, además, cuál es la mejor alimentación para tu mascota, puesto que, a lo largo de su vida, tendrá diferentes necesidades nutricionales. Cuando llegan a ser perros senior, de hecho, su alimentación tiene que adaptarse a esta etapa de su vida. La veterinaria Xenia Taran, de Happets, empresa que se ha hecho cargo de la alimentación de Scotty, el perro más longevo de España, que con 24 años sigue disfrutando de buen calidad de vida, nos explica cuándo se considera que un perro ya es mayor y cómo debemos cuidarle.
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¿Cuándo se considera que un perro es senior?
La esperanza de vida de un perro de raza pura se sitúa entorno a los 10-15 años, si bien los cuidados recibidos y la alimentación son variables que pueden influir. El componente genético favorece la longevidad, y como en la variedad está la riqueza, los perros mestizos son más longevos que los perros de raza pura. La media de vida de un perro sin pedigrí o mestizo asciende a 16-18 años. Aunque hay excepciones como Scotty, el perro mestizo que ya supera los 24 años.
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¿Cuándo empiezan a ser senior?
No hay una ciencia exacta para determinar la edad en la que un perro es considerado un perro senior ya que los cuidados recibidos y, sobre todo, la alimentación pueden ser determinantes. Pero aunque depende de varios factores, el tamaño y la raza suelen ser un gran referente.
A un perro de raza grande se les considera un perro senior a los 7 años. Mientras que los de raza pequeña a los 10 años. Pero cada perro es único y, por tanto, no todos envejecen al mismo tiempo ni del mismo modo.
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¿Cómo debemos cuidar a un perro senior?
Debemos trabajar desde varios puntos de vista:
- La alimentación puede ser la mejor medicina preventiva. Una dieta saludable, completa y equilibrada es esencial para todos los perros, pero especialmente para los cachorros (1 año de vida la alimentación es fundamental para conseguir la mejor versión de sí mismos) y en los perros senior. Si bien envejecer es ley de vida, con una alimentación adaptada a las necesidades de un perro senior podrás ayudarle a conservar su salud y vitalidad, mejorando así su calidad de vida y longevidad.
- Cada perro tiene su ritmo de envejecimiento, no todos lo hacen al mismo tiempo ni del mismo modo. Es por ello que los propietarios de mascotas debemos estar atentos a los cambios de hábitos: quizás empieza a beber más agua, orinar más, comer menos que de costumbre, vomitar o tener diarrea frecuentemente, ets. Ante cualquier síntoma de este tipo se recomienda acudir al veterinario para detectar lo antes posible cualquier problema.
- Prestar atención a los cambios de comportamiento. Los perros de edad avanzada pueden empezar a sufrir síndrome de disfunción cognitiva (similar al alzhéimer de los humanos). Pero lo más común, son los problemas articulares.
- Prestar una atención especial a la salud dental del perro. Con el paso del tiempo los perros suelen acumular placa en los dientes, la cual causa inflamación e infección en la boca y produce malestar y dolor. El veterinario será quien recomendará una limpieza dental.
- Adaptar los paseos del perro a su estado de salud. Los perros de edad avanzada pueden tener problemas que les impidan realizar los paseos con la misma intensidad de siempre (problemas en articulaciones, en el corazón...). El ritmo y duración del paseo debe adaptarse a las necesidades del perro.
- Evitar exposición a temperaturas excesivamente altas y bajas.
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¿Qué chequeos debemos hacerles?
Los perros no saben hablar por lo que no pueden decirnos que tienen digestiones pesadas, acidez en el estómago o que le duele la espalda al andar. Así que es importante hacer controles periódicos y estar atentos a cualquier cambio de actitud o de hábitos. Lo recomendable es visitar al veterinario una vez al año para una exploración física y realizar análisis de sangre y orina. Con esto se pretende diagnosticar lo antes posible posibles problemas de salud que necesitan tratamiento.
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