Todo lo que tienes que saber para organizar una ruta de senderismo en invierno

En campo o montaña, caminar en contacto con la naturaleza es una excelente actividad física para realizar también en los meses de frío

por hola.com

El senderismo es un deporte ideal para practicar también en los meses de frío. Los paisajes del otoño y el invierno en la montaña son un espectáculo único del que disfrutar esta temporada. Para ellos solo tienes que tomar ciertas precauciones a la hora de establecer la ruta y contar con el equipamiento técnico necesario. A continuación, te contamos todo lo que debes tener en cuenta para organizar una salida al aire libre completamente segura y poder disfrutar de esta actividad física y la naturaleza en todo su esplendor.

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Horario

Conocer los horarios que manejamos y el tiempo del que disponemos marcará la elección de la ruta, sobre todo en invierno, cuando las horas de luz son escasas y debemos aprovecharlas al máximo. Lo más conveniente es madrugar para comenzar lo antes posible y evitar que se haga de noche durante el recorrido. Asimismo, además del tiempo establecido para completar el camino hay que calcular un margen de seguridad teniendo en cuenta las paradas para comer o descansar y otros percances que pudieran surgir, como posibles accidentes o que nos extraviemos durante la marcha.

Itinerario

Una vez que sepamos las horas de luz de las que disponemos podremos elegir la ruta que queremos recorrer. Ante todo, debemos ser realistas y conocer nuestras propias limitaciones, por lo que si no tenemos mucha experiencia en la montaña lo mejor es que optemos por una travesía fácil y no demasiado larga. Puedes consultar los sitios especializados en senderismo de la red donde encontrarás mapas con todas las rutas y su nivel de complejidad, además de los tiempos estimados y una completa guía con los sitios de interés que puedes ver durante el recorrido. Otra de las recomendaciones tener claro si vamos a hacer una ruta circular (en la que coincidan el punto de partida y llegada) u otra de ida y vuelta (con origen y destino en puntos distintos) para calcular mejor los tiempos y organizar el regreso al punto de partida.

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Equipo y material


  • Ropa. En invierno, sobre todo en el campo o montaña, debemos abrigarnos a conciencia. Los expertos en senderismo coinciden en que lo más recomendable es llevar varias capas en lugar de una sola muy gruesa, ya que así podrás quitártelas o ponértelas en función del frío que haga. Lo ideal es que la capa interior en contacto con el cuerpo esté formada por prendas térmicas (pantalón y camiseta); en la intermedia se puede usar forro polar o jersey; y la exterior deberá incluir pantalones y chaqueta transpirables e impermeables. Tampoco debemos olvidar cubrirnos adecuadamente cabeza y manos con gorro y guantes.
  • Calzado. Además de unos buenos calcetines, unas botas específicas de montaña -impermeables y que aíslen bien del frío- son imprescindibles para la travesía, ya que un calzado inapropiado puede arruinar la actividad. De este modo, merece la pena invertir en algo de calidad que nos proporcione comodidad, bienestar y seguridad a lo largo de todo el recorrido.
  • Mochila. Debe ser lo suficientemente grande para que puedas guardar todo lo que necesites durante la travesía (comida, agua, ropa de repuesto…) pero tampoco demasiado pesada, puesto que deberás cargar con ella todo el día y tiene que permitir movernos con seguridad. Es importante que tenga un diseño adecuado y que sea resistente e impermeable para proteger bien el contenido.
  • Otros accesorios. Unas gafas de sol nunca están de más ya que protegerán tus ojos tanto de la luz directa del sol como del reflejo de la nieve, en caso de que optes por la alta montaña. Asimismo, también pueden serte útiles unos bastones que te ayuden a caminar más rápido o como punto de apoyo en los terrenos con cuestas o resbaladizos. Si vas a caminar sobre la nieve o hielo también son importantes las raquetas y crampones.

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Otras recomendaciones

Por tu propia seguridad, es mucho mejor que realices la excursión en compañía en lugar de sola ya que es mucho más divertido, os ayudareis mutuamente y os orientareis mucho mejor. Además de los móviles y relojes con GPS, es recomendable que llevéis con vosotros algún plano de la ruta en papel y una brújula por si en algún momento de recorrido perdierais la cobertura. Por su puesto, un pequeño botiquín para emergencias nunca sobra, así como una crema con protección solar alta puesto que, a pesar de estar en invierno, y haber menos horas de sol, la radiación puede ser aún más peligrosa por su reflejo en caso de que haya nieve.