Cada vez somos más responsables y conscientes de la urgencia de tomar un papel activo ante el cambio climático. El planeta se enfrenta a dos problemas tan complejos como inmediatos. Encontrar una solución para que la población no padezca hambre en un futuro cercano y evitar que los recursos no continúen disminuyendo.
Por ello la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda alguna acciones que todos tenemos al alcance de la mano.
No desperdicies comida
Según el Ministerio de Agricultura y Pesca, en España se desperdician cerca de 600 millones de kilos de comida al año. Bastaría una parte de esa cantidad para alimentar a las personas que pasan hambre en el mundo. Evitar el desecho de comida es una de las acciones más sencillas y humanitarias que podemos revisar.
Se estima que cada semana, nos deshacemos de medio kilo de comida por persona. A veces por desechar lo que ha sobrado y otras por caducidad. Es importante concienciarnos sobre la situación de crisis alimentaria que vivimos y ponernos en acción.
Las frutas y verduras no son más ricas según su apariencia. Si compras las menos vistosas evitarás que terminen en la basura. Perdemos mucho tiempo en el supermercado, pero si reduces la frecuencia en la que haces la compra, perderás menos tiempo y evitarás comprar demás.
De esta manera llevarás a casa productos que necesites para el consumo cercano
Puedes aprender a distinguir entre la fecha de vencimiento y la fecha de consumo preferente. La primera indica hasta cuando el producto es comestible y la segunda la fecha aconsejable de consumo. Algunos productos siguen siendo comestibles y no producen intoxicación, incluso los días posteriores a la fecha indicada. Tener presente estos datos te ayudará a preparar comidas según el estado de los alimentos.
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Reduce el consumo de plástico
Aunque evitarlo es, prácticamente imposible, si puedes reutilizarlo o reciclarlo. Los envases de vidrio son más resistentes y duran una mayor cantidad de tiempo. Cuando salgas de casa, puedes llevar el carro de la compra y una bolsa de tela o una reutilizable.
Pon verde en tu espacio
La implementación de huertos urbanos y de espacios verdes ayuda a disminuir la polución y la contaminación. Puedes unirte a algún proyecto que ya esté en marcha o crear el tuyo. Estas iniciativas funcionan muy bien en colegios, organizaciones vecinales y centros recreativos.
Diversifica tu alimentación
Si consumes pescado opta por aquellos que no estén amenazados por la explotación pesquera. Elige los que sean más abundantes y, si es posible, los de origen ecológico.
Si ya estás concienciada sobre el problema de los desechos alimenticios no es mala idea que pruebes una o dos veces a la semana comer solo legumbres y vegetales. ¿Sabes que se utilizan más recursos naturales, como el agua, para poder servir un plato de carne que uno de verduras?
Si quieres dar un paso más allá y cambiar tus hábitos de manera radical, consulta con un especialista.
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Consume menos energía y comparte vehículo
Siempre será mejor si utilizas el transporte público o aprovechas para hacer ejercicio e ir caminando a tus obligaciones. Si necesitas el coche, busca compañeros de viaje, hay algunas aplicaciones que te permiten encontrar personas que se dirigen en tu misma dirección.
Cuida del agua
No desperdicies este recurso tan preciado, basta un poco de creatividad para que puedas reutilizarla y consumirla menos. Si eres de los que tira al fregadero los restos de agua que quedan en los vasos después de comer, puedes recogerlos en una botella y regar las plantas con ello.
También puedes recolectar agua de lluvia y guardarla para estas ocasiones. Cuando nos lavamos los dientes con el grifo cerrado consumimos un litro de agua. Si lo hacemos dejandola correr, sextuplicamos esa cantidad.
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